Los más de 400 incendios en los bosques canadienses marcaron el inicio adelantado de la peor temporada de incendios forestales en ese país. Las llamas están provocando que Toronto, Quebec y Ottawa registren mala calidad del aire, junto con ciudades del Este de Estados Unidos como Nueva York, Filadelfia y Washington.
El humo del oeste canadiense también ya ha comenzado a esparcirse hacia Noruega y fluir hacia el sur de Europa.
¿Qué provoca los incendios en Canadá?
Anthony Taylor, especialista en manejo forestal de la Universidad de New Brunswick en Fredericton, entrevistado por Nature, dijo que «la causa número uno es el clima”.
Los incendios en Canadá son rutinarios, pero ha sido una primavera especialmente cálida y seca en gran parte del país. Particularmente en el este de Canadá, que tuvo alrededor de un 50% menos de precipitaciones primaverales de lo habitual.
Piyush Jain, científico investigador del Servicio Forestal Canadiense, dice que es poco probable que esté relacionado con un patrón climático de El Niño, que trae temperaturas más cálidas al Océano Pacífico oriental y tiende a calentar el planeta en su conjunto.
La Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica de Estados Unidos (NOOA, por sus siglas en inglés) confirmó que El Niño ha llegado, pero no se espera que los efectos se manifiesten hasta finales de año. Aún así, el clima extraordinario no es inesperado a medida que el planeta se calienta. “El cambio climático es definitivamente un factor que está causando que estas condiciones extremas ocurran con más frecuencia”, explicó Jain.
Los cielos naranja
El miércoles 7 de junio, la concentración de partículas PM2.5 en la Ciudad de Nueva York rebasó en 14 veces los índices de referencia anual de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según IQair, una empresa de tecnología de la calidad del aire que ofrece monitoreo ambiental en su sitio web.
Sotirios Papathanasiou, especialista español en la calidad del aire informó que su blog sobre calidad del aire, See the Air, rebasó las 22,000 visitas, luego de que se registraron cielos anaranjados en esas ciudades, escenas que han sido descritas como imágenes que evocan la atmósfera marciana en la Tierra.
“Muchos pensarán que esta es una bonita puesta de sol, pero en realidad es una puesta de sol tóxica, ya que indica la presencia de partículas diminutas en la atmósfera y en el aire respirable”, dijo y recomendó usar cubrebocas N95 en caso de salir de casa.
Este fenómeno de contaminación ambiental sin precedentes es provocado por la facilidad de dispersión de partículas diminutas como las PM2.5, a través del viento.
La materia particulada o PM (por sus siglas en inglés) 2.5, son partículas muy pequeñas en el aire que tiene un diámetro de 2.5 micrómetros. Esto es menos que el grosor de un cabello humano. La materia particulada es una mezcla que puede incluir sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales.
Otra particularidad de estos componentes contaminantes es que permanecen suspendidos en la atmósfera, por lo que representan un riesgo para la salud.
Las PM2.5 son la fracción más pequeña de partículas respirables y se producen tras la combustión. Son tan ligeras que el viento las transporta a grandes distancias y permanecen más tiempo en el aire.
La elevada concentración de moléculas contaminantes ha provocado que el cielo se vea con tonalidades anaranjado-amarillento por el efecto óptico que provoca el esmog en la atmósfera.
Este efecto es provocado por el tamaño de las partículas del humo, dado que son más grandes que las moléculas que típicamente componen el aire, implica que no se vean colores como el verde, el azul, el índigo y el violeta, y solo se logre percibir el rojo, en especial sus tonalidades anaranjadas y amarillas.
“La exposición a largo plazo a PM2.5 contribuye a un exceso estimado de 2,300 muertes por enfermedades pulmonares y cardíacas cada año en la ciudad (1 de cada 20 muertes en la ciudad de Nueva York), y la exposición a corto plazo contribuye a incidentes de asma lo suficientemente graves como para requerir un viaje al departamento de emergencias, así como otras amenazas para la salud”, explica el sitio oficial de la calidad del aire en el Estado de Nueva York.
Al respecto, la gobernadora de ese estado Kathy Hochul advirtió que no se había visto nada similar, desde la década de 1970. “La ciudad de Nueva York y Syracuse estuvieron ayer entre los peores lugares de todo el planeta”, dice en un mensaje a la población.
“Normalmente, nuestro índice de calidad del aire es aproximadamente 50. En el estado de Nueva York durante las últimas 24 horas, y acabamos de recibir estos números, el índice llegó, y mis números esta mañana eran de 200, pero tenemos información actualizada: ahora es de 400. El índice llegó a 400 en algunas partes de nuestro estado. Eso es un aumento del 800 por ciento”, explicó la gobernadora.
Cambio climático en puerta
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, responsabilizó al cambio climático de este desafío ambiental. Se han quemado casi 4.3 millones de hectáreas que equivalen a 15 veces más el promedio anual de la última década.
De acuerdo con el monitoreo que la NASA realiza de la zona, “existe una alta probabilidad de que los incendios forestales hayan sido causados por rayos secos”, según se lee en la cuenta de su centro de investigación y transición de predicción a corto plazo (SPoRT por sus siglas en inglés)
Los datos de la NASA muestran que más de 120,000 relámpagos de nube a tierra ocurrieron a principios de junio sobre el sureste de Quebec y partes del centro de Ontario, por lo que actualmente sus científicos realizan cálculos para predecir incendios forestales en tiempo real.
A propósito de lo ocurrido por los incendios forestales en Canadá, la agencia espacial estadounidense transmitió un video explicativo sobre cómo el cambio climático han provocado que los incendios forestales aumenten en intensidad, gravedad, tamaño y duración.