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En busca de una solución sostenible contra el sargazo

El Primer Reto Nacional de Sostenibilidad, de BBVA y el Consorcio de Investigación UNAM-Tec, buscan una solución a largo plazo.
imagen de sargazo
El sargazo es una macroalga marina parda del género Sargassum. Está compuesta, principalmente, de dos especies, S. natans y S. fluitans. (Foto: Getty Images)

La primera llegada masiva de sargazo al Caribe ocurrió en 2011. Cuatro años después se consideró un problema ambiental serio, pero −hasta la fecha− no se ha encontrado ninguna solución viable para combatir esta macroalga.

“Actualmente, el sargazo se retira con unas barcazas que hacen un desplazamiento tipo red mecánico, muy costoso. Los hoteleros son quienes financian la remoción del sargazo. Son 100 millones de dólares al año en el Caribe”, explica Jorge Avendaño, coordinador general en el Tec del Consorcio UNAM-Tec.

Una solución más sostenible es lo que busca el Primer Reto Nacional de Sostenibilidad que convocó BBVA y el Consorcio de Investigación, Transferencia Tecnológica y Emprendimiento UNAM-Tec.

Soluciones a largo plazo

“Las soluciones que han tratado de implementar son soluciones parciales. Lo que estamos tratando de hacer es traer a todos los actores y vamos a verlo como un todo. Tiene que haber ese diseño de sostenibilidad”, dice Avendaño.

Se trata de encontrar una solución en la que el subproducto del sargazo sea lo suficientemente rentable como para costear la recolección de la planta.

Por eso la convocatoria está hecha bajo tres rubros: contención y recolección del sargazo; tratamiento y valorización para generar subproducto; y mitigación y recuperación del impacto medioambiental en el Caribe mexicano.

Actualmente los subproductos que existen del sargazo son el biocombustible, fertilizante para las cosechas o como fibras para construir material como ladrillos o suela de zapatos. Sin embargo, explica Avendaño, el excedente se abandona en algún lugar sin importar el daño al entorno.

“Se está invitando a los investigadores a que presenten propuestas de tecnologías en cualquier rubro y les damos dos millones de pesos para que en un año desarrollen un prototipo y que opere en campo, para eso es el dinero”, explica.

Diversos especialistas escogerán las 10 propuestas más atractivas, quienes pasan a una siguiente ronda en la que se presentarán sus proyectos en la Ciudad de México.

De esos 10, se seleccionará a unos últimos tres proyectos a quienes se les darán 2 millones de pesos para construir el prototipo de tecnología.

Un año después tendrán que presentar los resultados de su proyecto, y finalmente, el que mejores avances logre, obtendrá un millón de pesos como premio.

“Nosotros decidimos participar como consorcio porque tenemos la misión de que la ciencia resuelva problemas de la sociedad”, dice Avendaño.

El 13 de noviembre se anunciarán los tres ganadores que tendrán que construir su propuesta.

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