Enfermedades como la lepra, la malaria o el dengue, no se han ido y siguen presentes en el mundo, especialmente en América.
Adolfo Martínez Palomo, investigador médico y miembro del Colegio Nacional, habló, durante su conferencia en el Tec Science Summit 2023, sobre la importancia y la necesidad de atender las llamadas Enfermedades Tropicales Olvidadas (NTD, por sus siglas en inglés).
De hecho, durante el año 2022, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) observó un aumento significativo en el número de casos y muertes por dengue en la región de las Américas en comparación con los años anteriores.
Este comportamiento se ha mantenido en las primeras semanas de 2023 y, en algunos países se ha vuelto aún más pronunciado, repercutiendo en una sobrecarga en los servicios de salud.
Dengue y chagas: enfermedades vigentes
Martínez Palomo explicó la importancia de priorizar la erradicación de enfermedades como el chagas y el dengue, ya que cada vez son más comunes en lugares y condiciones en las que antes no estaban.
“Son enfermedades que llevan muchísimos años. Algunas llevan tres siglos en México y al considerarse que son solo ‘enfermedades de pobres’ no hay un interés o un incentivo industrial por producir medicamentos o vacunas”, dijo.
Además, estas enfermedades pueden producir alteraciones a la salud a largo plazo y pueden, además, extenderse por el mundo, especialmente ante los cambios que trae consigo la crisis climática y el calentamiento global.
Ciencia para enfrentar las NTD
Martínez señaló que la falta de incentivos económicos para producir medicamentos o vacunas, así como los periodos de los gobernantes limitados a cuatro o seis años, propicia la desatención de este problema.
Es por ello que la investigación y el fortalecimiento de los sistemas de salud son necesarios para abordar estas enfermedades olvidadas, las cuales Martínez prefiere llamar enfermedades prioritarias.
“La educación es fundamental. La investigación de estos padecimientos para encontrar mejores alternativas, mejores medicamentos y mejores vacunas se ha estado olvidando. Hay que volver a hacernos conscientes de esto”, advierte.
Su propuesta incluye un esfuerzo multidisciplinario entre centros de investigación, de salud y gobiernos que impulsen políticas públicas para resolver enfermedades sin importar si afectan a pobres o ricos.
Norteamérica y el dengue
Un ejemplo de desatender las NTD es la propagación del mosquito causante de la enfermedad del dengue en ciudades de México y Estados Unidos.
En febrero de 2021, se notificó un incremento de casos de enfermedades como zika, chikungunya y dengue en la región del Valle del Río Grande en el sur de Estados Unidos, así como en más de 220 condados de 28 estados de dicha nación.
Mantener desatendidas las ETO supone un riesgo de salud pública que, aunque no se asemeja a la pandemia de Covid-19, abre la posibilidad de que el sector médico vuelva a enfrentar una nueva crisis en algunas regiones.
Uno de los principales focos de riesgo es el cambio climático y la crisis ambiental que mantiene en constante crecimiento la temperatura del mundo.
Esta situación ha aumentado el riesgo de proliferación de estas enfermedades de forma alarmante y ya no solo en países en vías de desarrollo sino también en Estados Unidos y regiones de Europa.
“No solamente es en sitios aislados. Cada vez hay condiciones más favorables para el desarrollo de algunas de estas enfermedades y a medida que siga el cambio climático, cambien las lluvias y aumente la temperatura se irán fortaleciendo”, dijo Martínez.