Jorge Lozoya, especialista en movilidad autónoma, impulsó la creación de un laboratorio viviente que experimenta con la electromovilidad y autonomía de vehículos en las calles del distrito Tec, en la ciudad de Monterrey.
Un laboratorio viviente no solamente pone a prueba la tecnología —en este caso vehículos autónomos— sino que también registra la interacción con los usuarios y la forma en que la sociedad se relaciona con dicha tecnología.
“Estos laboratorios permiten que los entornos donde se hagan estas pruebas sean retados, se rompan paradigmas y se adapte la tecnología de forma acelerada. No solo es probar movilidad, son experimentos socio-técnicos”, dice Lozoya.
Lozoya, líder del Laboratorio Urbano de Movilidad Eléctrica e Inteligente, explica que el objetivo es crear un ecosistema tanto de servicio como de operación, e incluso de negocio, que permita introducir nuevas formas de movilidad en determinados lugares.
¿Cómo podrían funcionar los vehículos eléctricos y autónomos?
Uno de los vehículos eléctricos ya probados es un robot shuttle, modelo GEM E6, similar a los que se usan en los aeropuertos o en distritos urbanos acotados. Tiene capacidad de autonomía nivel tres que permite evaluar sensores, hacer planeación de tareas, acelerar y frenar de forma autónoma.
“Actualmente estamos trabajando para convertirlo en un vehículo de nivel (de autonomía) cinco o cuatro plus. Además de hacer una vuelta autónoma y pararse cuando un obstáculo se atraviesa, va a interactuar con el conductor de forma más activa, que incluya también el comportamiento de los pasajeros y el de transeúntes”, explica.
Por temporadas se invita, tanto a estudiantes como visitantes, a realizar un recorrido a través del campus en el que se mida el comportamiento de las personas usuarias a través de un casco, así como analizar el desempeño del vehículo de acuerdo a sus índices de autonomía.
“Ha sido todo un reto porque, para que estos vehículos puedan circular en la vía pública, necesitan un permiso especial, un entorno señalizado, calles bien pintadas y una velocidad máxima”, cuenta.
El proyecto de movilidad urbana que encabeza, ganó el Premio Tecnos 4.0 en Nuevo León que otorga la industria y el gobierno para fomentar la innovación. Por este reconocimiento, el robot shuttle GEM E6 logró obtener las placas especiales para que pueda ser utilizado en la vía pública.
En verano de 2024 tienen como objetivo experimentar con vecinos de la zona en un recorrido de 3.9 kilómetros que rodea al campus Monterrey y que se conectará con el centro comercial Nuevo Sur. Para febrero de 2025 prevén tener otros dos vehículos eléctricos que funcionen como taxis.
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