Por Daniel Bastán Fabián
La luz solar, en su manera más básica de explicar, es la radiación emitida por el sol hacia nuestro planeta. Dicha radiación es denominada «radiación ultravioleta» (UV), la cual tiene tres tipos: ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC). De estos tres tipos, la radiación UVC es completamente absorbida por la capa de ozono y la atmósfera, por lo cual no presenta un peligro para nosotros, mientras que la radiación UVB es parcialmente absorbida y la UVA no es absorbida en lo absoluto. Estas últimas dos son dañinas para las células de nuestro cuerpo y son responsables de múltiples patologías, tanto dermatológicas como oculares.
El daño causado por la luz ultravioleta ha sido ampliamente estudiado, principalmente por sus efectos sobre el envejecimiento prematuro de las células. El cáncer de piel es el cáncer más común a nivel mundial y su factor de riesgo más importante es la exposición a la radiación ultravioleta.
La superficie del ojo está cubierta por una capa llamada conjuntiva, cuya función es darle soporte y nutrición al ojo. La conjuntiva está compuesta de células que secretan fluidos que ayudan a mantener la composición de la lágrima y permitir un parpadeo sin fricción, vasos sanguíneos y tejido conectivo para brindar soporte y protección a la superficie ocular.
Padecimientos causados por la radiación UV
Hay un grupo de enfermedades causadas por la radiación UV en la superficie ocular, el cual comprende desde condiciones benignas como la pinguécula y el pterigión, hasta crecimientos malignos como el carcinoma escamoso de conjuntiva.
La manera en que dicha radiación causa estos padecimientos es mediante el daño celular por especies reactivas de oxígeno, mejor conocidos como “Radicales libres de Oxígeno”. Estas moléculas pueden alterar las proteínas y lípidos de la conjuntiva, así como el material genético de las células que conforman esta capa. Existen otros factores predisponentes a estas enfermedades, como tener un sistema inmune deprimido, infecciones por ciertos virus e inflamación crónica (por ejemplo, el estar expuestos a viento y polvo).
Pinguécula
La pinguécula es un crecimiento benigno muy común que se observa sobre la parte blanca del ojo, llamada esclera. Su ubicación más frecuente es del lado más cercano a la nariz, aunque puede aparecer en el lado opuesto. Estas lesiones pueden progresar a ser pterigiones.
Pterigión
El pterigión es conocido popularmente como «carnosidad» y se observa como un triángulo de tejido carnoso. Una diferencia importante entre estas dos condiciones es que la pinguécula no llega a invadir la córnea, mientras que el pterigión puede cubrir parcialmente la córnea, aunque en casos extremos puede cubrirla por completo. Se ha demostrado que unas células llamadas fibroblastos que residen en la conjuntiva son indispensables en el desarrollo del pterigión, estas células son importantes en otros procesos corporales, como la cicatrización y hasta en enfermedades cardiacas. Se ha demostrado que los fibroblastos involucrados en el pterigión tienen genética distinta que resulta en alteraciones de sus componentes que conllevan a la progresión de dicho padecimiento.
Carcinoma
Por otro lado, el carcinoma escamoso de conjuntiva es el resultado de mutaciones en la célula que causan su reproducción acelerada y descontrolada. Cuando la radiación UV llega a las células se crean cambios en sus genes cuya culminación es el desarrollo de un carcinoma. Como se explicó previamente, la conjuntiva tiene células denominadas «escamosas» por su apariencia al microscopio, y estas células dan lugar al carcinoma escamoso de conjuntiva cuando son lo suficientemente expuestas a radiación UV. A simple vista, estas lesiones son amarillentas o hasta rojizas, rodeadas de vasos sanguíneos tortuosos. La confirmación del diagnóstico se hace mediante una biopsia, donde se toma una parte del tumor y se observa al microscopio.
Opciones de tratamiento
La gran mayoría de las pinguéculas no requieren tratamiento a menos que se inflamen. Por otra parte, el tratamiento del pterigión consiste en removerlo quirúrgicamente y colocar en su lugar un injerto de conjuntiva sana. Para mejores resultados, se aplican gotas de medicamento que disminuye la probabilidad de que haya una recurrencia.
Existe cierta evidencia in vitro de laboratorio a favor del uso del extracto de la subespecie de plantas Siempreviva, ya que han demostrado efectos benéficos, como evitar el crecimiento de estas lesiones.
El tratamiento del cáncer escamoso puede ser quirúrgico, como con el pterigión, sin embargo, se ha demostrado que el uso de un medicamento llamado interferón alfa-2-beta es una excelente opción debido a su tasa de éxito y mínima invasión, ya que se aplica de manera tópica en forma de gotas.
Seguimos investigando
Como puede observarse, se ha avanzado considerablemente en la comprensión de las enfermedades de la superficie ocular causadas por el daño solar. Uno de los avances importantes que se han dado en el Tecnológico de Monterrey es con el extracto de la planta Siempreviva en el tratamiento del pterigión.
Con el avance de la tecnología se comprende más sobre este grupo de padecimientos y se puede estudiar más al respecto, para así crear nuevas modalidades terapéuticas que sean más seguras, eficaces y disponibles para los pacientes. Para conocer más al respecto, puedes consultar las siguientes publicaciones científicas.
Producción científica relacionada
- Cárdenas-Cantú, Eduardo; Zavala, Judith; Valenzuela, Jorge; Valdez-García, Jorge E. (2014). Molecular Basis of Pterygium Development. Seminars in Ophthalmology, (), 1–17. doi:10.3109/08820538.2014.971822
- Daniela Enriquez-Ochoa, Calef Sánchez-Trasviña, Karla Mayolo-Deloisa, Paloma Lopez, Judith Zavala, Marco Rito-Palomares, Jorge E. Valdez-García; Inhibition of pterygium fibroblasts viability by a Siempre viva plant extract partitioned in Aqueous-Two Phase Systems. Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2019;60(9):3425.
- Paloma Lopez, Judith Zavala, Guillermo Isaac Guerrer-Ramirez, Jorge E Valdez; Antiproliferative, antioxidant and anti-inflammatory activity of lyophilized Siempreviva in human pterygium fibroblasts. Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2019;60(9):6268.
- Judith Zavala, Victor Trevino, Jorge E Valdez; Gene expression pattern difference between pterygium fibroblasts and other types of fibroblasts. Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2018;59(9):6055.
- Denise Loya, Eduardo Camacho-Martinez, Judith Zavala, Julio C Hernandez, Jorge E Valdez; Enhancing pterygium fibroblasts culture: a serial explant technique using extracellular matrix coating. Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2017;58(8):3939.
- Judith Zavala, Jezreel Pantaleon-Garcia, Eduardo Camacho-Martinez, Clarisa Michelle Arellano-Gurrola, Daniela Enriquez-Ochoa, Arely Anakaren Reyna-Fuentes, Ana Karen Tello-Gomez, Bernardo Martinez-Garcia, Jorge E. Valdez-Garcia; Molecular properties from Siempreviva plant extracts against pterygium pathogenesis. Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2017;58(8):4367.
- Julio C Hernandez, Jorge E Valdez, Judith Zavala, Jorge Valenzuela; Novel pterygium animal model using White New Zealand rabbit and murine fibroblasts (NIH 3T3 cell line). Invest. Ophthalmol. Vis. Sci. 2016;57(12):3887.
Autor
Daniel Bastán Fabián es Médico Pasante de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, del Tecnológico de Monterrey. Trabaja en el Grupo de Investigación con Enfoque Estratégico en Terapias Innovadoras en Ciencias Visuales. A00815606@tec.mx, danielbastan95@gmail.com
Asesor
Dr. Jorge Valdez es decano de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud. Es líder del Grupo de Investigación (GIEE) Terapias Innovadoras en Oftalmología y Ciencias Visuales, de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud, del Tecnológico de Monterrey. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. jorge.valdez@tec.mx