SANTA ANA ZEGACHE, México.- El agricultor mexicano Floriberto Matías recoge cuidadosamente un panal repleto de abejas, mientras él y otros activistas en el sur de México transportan las delicadas estructuras a un apiario cercano para protegerlas.
En el pueblo de Santa Ana Zegache, en el estado de Oaxaca, Matías y otros agricultores están preocupados porque la sequía prolongada y la consecuente pérdida de flora local podrían perjudicar a la población de abejas.
Las abejas mexicanas afectadas por la sequía
Un giro así amenazaría a los propios agricultores, dice el apicultor Eloy Pérez, quien forma parte de los esfuerzos de rescate del pueblo.
“Sin el trabajo de polinización, que es lo que hacen las abejas, no habría ningún tipo de producción alimentaria, desde el pasto más pequeño hasta las sandías gigantes,” comentó.
Los científicos advierten sobre el descenso de las poblaciones de abejas en distintas partes del mundo, con vastas implicaciones para los ecosistemas y la producción agrícola.
Los estudios han demostrado que la pérdida de hábitat, los pesticidas, la agricultura de monocultivo y la propagación de patógenos son riesgos para las poblaciones de abejas en México.
Aunque se necesita más investigación sobre los efectos de la sequía en México sobre las abejas, los agricultores en Oaxaca ven una conexión clara.
Matías explicó que la falta de agua ha llevado al crecimiento de menos plantas y flores en la zona, lo que a su vez ha disminuido el néctar y el polen disponibles para que las abejas se alimenten.
El grupo transporta los panales a apiarios abastecidos con comida y agua en lo que el agricultor Bernardino Blas llama una labor de amor.
“Es nuestra misión en este mundo: rescatar a las abejas,” dijo. (Reuters/José Cortés)