Líderes de educación superior discutieron sobre las oportunidades y desafíos que enfrentan las instituciones académicas de América Latina, al desarrollar investigación con recursos limitados.
En la charla «Reflexiones sobre la financiación de la investigación: ejemplos de la educación superior” durante el Times Higher Education Latin America Summit 2023, organizado por el Tec de Monterrey, participaron Magnet Carmen Márquez, ministra de educación de Perú, Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral de Argentina e Iván Suazo Galdames, vicerrector de Investigación de la Universidad Autónoma de Chile.
Los líderes presentaron ideas sobre la financiación de la investigación en universidades de Latinoamérica, sus retos y oportunidades para el crecimiento de la región, la mejora de la educación, alianzas internacionales, la necesidad de enfrentar problemas sociales e incluso la fuga de talentos.
“Nuestros recursos son pocos y la gran pregunta es: qué podemos hacer para mejorar la investigación”, dijo Magnet Márquez.
En el panel participaron Magnet Carmen Márquez, ministra de educación de Perú, Julián Rodríguez, rector de la Universidad Austral de Argentina e Iván Suazo Galdames, vicerrector de Investigación de la Universidad Autónoma de Chile. (Foto: Udell Jiménez / TecScience)
Problemas para encontrar financiamiento para la investigación
Uno de los temas abordados durante la charla fue la baja financiación en la investigación en las universidades, por lo que se vuelve indispensable encontrar nuevas fuentes de recursos financieros.
Por ejemplo, en la década pasada, el gasto en investigación en el PIB de los países latinoamericanos era menor a 0.7% en promedio, según un reporte de la UNESCO del 2021.
De igual manera, la ministra de Educación en Perú destacó la baja asignación de recursos a la investigación en países de la región, sean gobiernos de derecha, izquierda o centro, ya que −en general− no ha existido un crecimiento notable en los presupuestos dedicados al tema.
La pandemia como otro motor de cambio en el financiamiento de la investigación, también ha creado diversas oportunidades para gobiernos, organizaciones e incluso empresas, de invertir en estas investigaciones desde el emprendimiento y los mercados.
Dentro de las acciones para abrir nuevas oportunidades de financiamiento de la investigación, se encuentra también el mejoramiento de la calidad de la educación superior.
Entre las acciones para mejorar la calidad educativa, destacó la creación de estándares más altos para volver competitivas a las universidades, no solo a nivel privado sino también público.
“Es necesario dar los recursos necesarios para también mejorar la educación universitaria y debemos generar alianzas con instituciones educativas de diferentes países para desarrollar la investigación”, dijo Márquez.
Para generar un mayor financiamiento se debe priorizar las alianzas nacionales e internacionales, así como el fortalecimiento de las redes de investigación en Latinoamérica para generar un mayor interés sobre los temas y obtener recursos adicionales.
Esta atracción de interés y de recursos, implica que exista una mayor exploración de temas importantes y esenciales, no solo para la academia, sino también para la sociedad.
“La investigación es el tesoro de una universidad. Implica explorar temas novedosos y crear conocimiento a partir de la nada. Es una herramienta crucial para el desarrollo y el avance de las instituciones académicas”, explicó Rodríguez.
Brindar experiencias enriquecedoras para los alumnos y profesores investigadores, tanto en las aulas como fuera de ellas, también es una de las estrategias con las que se busca fomentar una mayor participación de la comunidad universitaria en proyectos de investigación y ciencia.
La investigación en las universidades es un deber social
En cuanto a los retos locales y regionales de Latinoamérica, se realizó énfasis en la responsabilidad que tienen las universidades hacia la sociedad.
Las universidades, tanto públicas como privadas, explican los panelistas, deben enfocarse en resolver desafíos como la pobreza, la desigualdad y el acceso a servicios de calidad.
De igual manera atender problemáticas locales y regionales que son parte de un escenario global como el desarrollo sostenible, la crisis medioambiental y el fortalecimiento de la democracia.
También la fuga de talento, que se refiere a la tendencia de estudiantes y profesionales que abandonan sus países de origen en búsqueda de oportunidades internacionales.
Julían Rodríguez expresó su preocupación por las universidades y sus esfuerzos para retener el talento mediante becas y programas que motiven a los estudiantes a permanecer en sus países y contribuir al desarrollo social.
Por su parte, Iván Suazo abordó el tema desde una perspectiva diferente, reconociendo la dificultad de competir con universidades extranjeras que ofrecen mejores condiciones económicas y programas de investigación con más financiamiento.
Esta estrategia es distinta, basada en la colaboración, en la que se busca mantener el vínculo con profesionales que han migrado, invitándolos a contribuir y reintegrarse a las comunidades académicas de sus países de origen.
Magnet Márquez coincidió en que, de esta manera, puede aprovecharse la experiencia y conocimientos adquiridos para fortalecer las instituciones regionales y mantener un flujo de conocimiento e investigación, especialmente en regiones como la latinoamericana donde los recursos son limitados.
«Si los países no invierten en investigación, están condenados a un desarrollo limitado. La inversión en investigación lidera ese desarrollo, y América Latina no puede quedarse atrás», opinó Suazo.
