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Una nueva vacuna podría evitar la reaparición de ciertos cánceres agresivos

En un ensayo clínico inicial, una vacuna experimental logró activar defensas para prevenir recaídas de cáncer de páncreas y colorrectal.
ilustracion de cancer en las células
Alrededor del 95% de los cánceres de páncreas comienzan en las células que producen enzimas digestivas. (Ilustración: Getty Images)

Una nueva vacuna experimental muestra resultados prometedores para prevenir que los cánceres de páncreas y colorrectal, difíciles de tratar, regresen después de que los pacientes ya han utilizado tratamientos estándar, como quimioterapia y cirugía, para intentar eliminar la enfermedad.

Esta nueva estrategia ataca mutaciones del gen KRAS, que están presentes en el 20 al 25% de los tumores humanos, incluyendo casi en el 90% de los cánceres de páncreas y 40% de los colorrectales.

Desde hace mucho tiempo, los investigadores ya habían logrado detectar las mutaciones, pero hasta hace poco eran consideradas imposibles de alcanzar con fármacos o inmunoterapias, así que por años el reto había sido lograr que el sistema inmune reaccionara contra ellas.

Ahora, un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) ha probado en humanos una vacuna que podría cambiar esta historia

En un ensayo clínico fase 1, los investigadores han logrado demostrar que esta es efectiva para entrenar al sistema inmunológico para detectar las mutaciones y atacarlas, además de que no presenta, hasta ahora, riesgos o efectos secundarios amenazantes.

El estudio, publicado en Nature Medicine, incluyó a 25 personas –20 con cáncer de páncreas y cinco con cáncer colorrectal– que ya habían completado los tratamientos contra estos, pero aún presentaban restos de la enfermedad que pueden ser detectados con pruebas de sangre. Todas estas personas también presentaban un riesgo alto de recaída.

Vacuna contra el cancer: un viaje directo a los ganglios linfáticos

La vacuna, llamada ELI-002 2P, contiene dos péptidos –moléculas pequeñas– hechas en el laboratorio que imitan mutaciones de KRAS.  Esta no es la única que utiliza esta estrategia, pero sí la primera que logra que lleguen al sistema inmunológico para entrenarlo. 

Normalmente, cuando se inyectan péptidos tumorales, estos se quedan en el lugar de la inyección y se degradan rápidamente, por lo que los investigadores idearon una manera de crear una especie de transporte que hace parada únicamente cuando alcanza los ganglios linfáticos. 

Estos son pequeñas estructuras en forma de frijol que forman parte del sistema inmunológico, actuando como filtros que atrapan y destruyen sustancias extrañas, como bacterias, virus y células cancerosas.

Dentro de estos ganglios se encuentran las células T, un tipo de glóbulo blanco que es capaz de reconocer y destruir estas amenazas.

Para lograr entrenar al sistema inmunológico para reconocer estas mutaciones de KRAS, la vacuna incluye los péptidos y un estimulante del sistema inmunologíco, pegados a una cola lipídica –de grasa– que se pega a la albúmina.

La albúmina es una proteína que ocurre de manera natural en la sangre humana y puede transportar sustancias hacia los ganglios. Así, la vacuna se hace pasar por una “carga” normal de esta y viaja directamente a estos sitios, en vez de quedarse perdida en el músculo o la piel.

Una respuesta inmunológica sostenida contra mutaciones KRAS

En el estudio, los investigadores reportan que alrededor del 85% de los participantes tratados tuvieron una respuesta inmune contra mutaciones de KRAS. De estos, el 24% mostró una remisión completa después de un seguimiento de 20 meses.

Además, en casi el 70% de los pacientes, la vacuna desencadenó un fenómeno llamado antigen spreading donde el sistema inmune, una vez activado, empezó a reconocer otras células tumorales que no estaban presentes en la vacuna.

Esto es esperanzador, pues en el caso del cáncer de páncreas, se calcula que hay un riesgo de recaída muy alto –del 60 al 80% de los casos– en menos de cinco años.

Así, aunque esta vacuna no previene la aparición del cáncer, lo que podría lograr es evitar que este regrese. 

Sin embargo, los autores advierten que su eficacia real solo podrá comprobarse en ensayos más grandes y que incluyan grupos controles a los que no se les aplique la vacuna. 

A futuro, ya están planeando una fase dos del ensayo clínico que incluye péptidos dirigidos a un rango más amplio de mutaciones KRAS. 

Mientras tanto, es emocionante saber que su estrategia parece poder darle a nuestro sistema inmunológico un mensaje claro de que esas son las células que debe encontrar y destruir.

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Autor

Picture of Inés Gutiérrez Jaber