En América Latina, millones de personas tienen dificultades para acceder a educación, agua potable, conectividad o servicios de salud. Ante estos desafíos, la inversión de impacto representa una vía para transformar el talento y la necesidad en oportunidades que sean rentables y que representen soluciones para la sociedad.
Salvador Orozco, inversionista de impacto en Fondo de Fondos, dijo durante su participación en el EBCTec: Spinoffs DemoDay & Industry Challenges que se trata de una estrategia de inversión que busca generar impactos sociales, ambientales o económicos positivos optimizando el riesgo y el rendimiento financiero, que sean medibles y que tengan una intención clara.
Durante su charla Capital con propósito: inversión de impacto y financiamiento para startups de base tecnológica, Orozco mencionó que este tipo de inversión, por estar vinculada a diferentes causas, puede llegar a ser asociada con la caridad, la filantropía o la ayuda sin retorno, sin embargo, para los fondos de inversión, el rendimiento financiero para los inversionistas está por delante.
“Siempre vamos a poner como nuestro primer driver el rendimiento para los inversionistas y nuestro segundo driver, pegadito, es el impacto”, dijo, “no hay una sola inversión que haya sido solamente por buena onda o por apoyar”.
Es decir, los fondos apoyan a empresas con la capacidad de transformar los desafíos sociales y ambientales en oportunidades de negocio, pero es necesario que haya de por medio una tesis clara de impacto, viabilidad financiera, una estructura corporativa sólida y la evidencia de que puede generar un retorno económico y social que sea medible.
Inversión de impacto: financiar soluciones a problemas urgentes
La inversión de impacto sirve para financiar a empresas de base científica-tecnológica en etapa de desarrollo o crecimiento que pueden ofrecer soluciones concretas a retos apremiantes.
Sin embargo, contar con una buena tecnología, propuesta o incluso una patente, no garantiza el acceso al capital, dijo Orozco, pues para los fondos eso es solo el principio y lo que verdaderamente buscan es si ese talento o conocimiento técnico se puede traducir en una solución replicable, que tenga un modelo de negocio, una estrategia con métricas claras y un equipo que permita el crecimiento del proyecto.
Los tres principios clave para promover el financiamiento de estos emprendimientos son:
- Rentabilidad: que busque generar una utilidad financiera competitiva.
- Intencionalidad: que esté dirigida a generar un impacto social o ambiental a través de objetivos específicos.
- Medición: que pueda calcular el impacto generado con métricas de desempeño.
Educación digital, salud, energías renovables, acceso a servicios básicos y la inclusión financiera están entre los principales sectores a los que los fondos de inversión de impacto dan una mayor prioridad y en donde están identificados desafíos globales complejos, como cambio climático y sostenibilidad, seguridad alimentaria y agricultura sostenible, bienestar, desigualdad social y económica, y empleo y economía del futuro, entre otros.
El trayecto por la curva del financiamiento
Pese a la cantidad de retos por resolver, una de las grandes barreras para los emprendimientos tecnológicos en la región es la falta de alineación entre la academia, la industria y los fondos de inversión debido a diferencias en expectativas y objetivos de los diferentes sectores, por ejemplo, los investigadores se orientan hacia las publicaciones científicas, las innovaciones y los prototipos, mientras, los inversionistas buscan modelos sostenibles, escalables y que sean financieramente viables. “No hemos logrado un alineamiento claro de intereses e intenciones”, dijo el experto.
Para evitar fracasar entre ese salto del laboratorio hacia el mercado, los emprendedores científicos deben conocer y entender la curva del financiamiento desde el primer día y así prevenir equivocaciones como acercarse a inversionistas que no están en sintonía con su etapa de desarrollo, es decir, buscar fondos que no corresponden con la maduración del emprendimiento; o ceder un porcentaje alto de su empresa demasiado pronto.
La curva del financiamiento consiste en el trayecto que recorre una empresa desde que es una idea hasta llegar a la consolidación. Por ejemplo, en la etapa temprana, puede trabajar con recursos propios, fondos de amigos o gubernamentales; escalar con capital semilla hacia la etapa de venture capital, donde ya hay equipos con analistas y tecnólogos; hasta llegar a la etapa de crecimiento y consolidación, con fondos de expansión y capital institucional como bancas de inversión.
En cuanto a las empresas, es vital comprender en qué etapa se encuentran y qué tipo de capital corresponde a ella, así identificar el inversionista adecuado. El proceso de inversión es altamente competitivo, según Orozco, solo ocho de cada 1000 proyectos recibe inversión, por eso es vital que las empresas tengan equipos multidisciplinarios con habilidades técnicas, financieras y comerciales para desarrollar una estrategia, una estructura formal y gobernanza que los ayude a competir, levantar capital y escalar. “Sí hay dinero allá afuera, solo hay que saber llegar a él”.

Son universidades plataformas para ir del laboratorio al mercado
La mejor manera de obtener financiamiento para una empresa de base científica-tecnológica es a través de un acompañamiento adecuado, como el que pueden ofrecer las universidades, que contribuyen con preparación, estructuración y la formación de equipos emprendedores multidisciplinarios que combinan habilidades técnicas con competencias de negocio.
Por ejemplo, en el Tec de Monterrey el Emprendimiento de Base Científica-Tecnológica es una de las 32 iniciativas en el Distrito de Innovación Monterrey, platicó Silvia Patricia Mora, directora de Vinculación y Gestión de Fondos de la Dirección de Transferencia de Tecnología, durante su participación en el EBCTec: Spinoff DemoDay. “El EBCTec tiene un propósito: llevar al mercado tecnología o investigaciones científicas que se hacen aquí en nuestros laboratorios”.
Tiene un alcance nacional que conecta con todas las iniciativas, institutos y los 32 grupos de la Vicepresidencia de Investigación del Tec; es una plataforma para convocatorias de innovación que promueve la colaboración entre las startups y la industria a través de cuatro modelos donde las empresas pueden ser aliadas industriales, socias estratégicas, patrocinadoras y expeditioners.
Además, el ecosistema cuenta con la plataforma Science Connexion que tiene herramientas de inteligencia artificial para vincular la investigación que se realiza en la institución con las necesidades que hay en el mercado. También, hay un acompañamiento a través de procesos de ideación, scouting, evaluación, escalamiento y creación de estructura empresarial, además, una oferta de fondos institucionales y asesoría en estrategias de negocios.
La directora mencionó que actualmente las universidades latinoamericanas ofrecen ventajas como menores costos operativos para desarrollar tecnología, acceso a talento STEAM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) abundante, así como una creciente inversión regional y modelos flexibles de colaboración con la industria.
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