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Tembló en CDMX: qué es un microsismo

El sistema de alerta señaló que estos movimientos son “imposibles de alertar” por tener como epicentro la capital del país.
imagen de una aguja registrando un sismo
En este caso, las alertas no alcanzan a emitrse. (Foto: Getty Images)

Varios pequeños y breves sismos en la Ciudad de México remecieron el martes edificios en la capital, sin que se hayan reportado daños materiales o personales, según el Servicio Sismológico Nacional (SSN) y autoridades locales.

En su cuenta de X, el Sismológico explicó que los dos temblores fueron de magnitud 2.8 y 3, con epicentro en el suroeste de la Ciudad y de apenas un kilómetro de profundidad.

Según el grupo de monitoreo Sky Alert, fueron «microsismos» y se sintieron especialmente en el sur, el oeste y el centro de Ciudad de México. “Estos sismos, al tener epicentro dentro de la capital son imposibles de alertar. No se reportan daños hasta el momento”, dijo Sky Alert.

El profesor Enrique Cruz de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec en la Región Ciudad de México, en entrevista con CONECTA, explica por qué ocurren estos microsismos.

“El problema de la Ciudad de México es algo complejo por varias razones, primero, por la geología que tenemos aquí en el Valle y la otra es por los tipos de suelo que están de alguna manera estratificados en la cuenca. Nosotros vivimos en lo que antes fue un lago, pero si ves las zonas sísmicas tenemos una cantidad muy importante dentro de la Ciudad de México”.

¿Qué es un microsismo? ¿Por qué ocurren?

La Ciudad de México está dividida en tres zonas sísmicas, explica Cruz: la primera conocida como “zona de lomas”, comprende terrenos firmes y rocosos, ubicados principalmente en el sur y surponiente.

La segunda, es conocida como “zona de transición”, la cual se sitúa en partes intermedias entre la zona I y III, cruza las delegaciones Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Azcapotzalco y parte de Miguel Hidalgo y Benito Juárez.

La tercera, también conocida como “zona de lago”, se localiza en las regiones donde antes se encontraban los lagos de Texcoco y Xochimilco. Este tipo de suelo consiste en depósitos lacustres muy blandos, lo que favorece la amplificación de las ondas sísmicas.

La integran delegaciones como Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Tláhuac, Iztacalco y Gustavo A. Madero, la cual también tiene partes rocosas.

La sismicidad local, dice Cruz, tiene muchas fuentes que la originan, pero fundamentalmente cita a tres:

  1. La primera son las fallas geológicas, que, si bien no son muy grandes, ellas son fundamentalmente las que originan los sismos.
  2. Hay una segunda fuente que tiene que ver con los asentamientos diferenciales que tiene la Ciudad. “La mayor parte del agua que tomamos en la Ciudad de México se la sacamos de pozos profundos y eso hace que la ciudad se hunda de manera diferencial”.
  3. Como tercera fuente, explica el profesor, están los sismos más importantes. “Pensemos en el sismo del 19S en 2017, se vio una acentuación en la sismicidad local, ¿por qué razón?, porque la sismicidad global empuja a la local, pero −para fortuna nuestra− los sismos que se generan dentro de la Ciudad de México, son de baja magnitud”.

¿Qué otras causas pueden desencadenar un microsismo?

El experto en ingeniería estructural dice que hay algunos aspectos que también son importantes señalar.

“En algunas zonas, sobre todo hacia la zona de Santa Fe, el poniente de la ciudad, se obtenían los materiales para construir en la CDMX, es decir, se hacían minas de arena, de grava, inclusive de piedra. Desafortunadamente, estas minas fueron rellenadas y no se sabe −con certeza− donde están ubicadas», dice.

¿Por qué no debemos preocuparnos?

Este tipo de sismos normalmente son de baja magnitud, es debido a la poca profundidad y al corto radio de la misma, aunque hay algunas zonas de la Ciudad de México en donde logran sentirse con mayor intensidad.

“Una cosa que debemos tener muy clara es que el tamaño de los sismos está gobernado en general por el tamaño de las fallas, ese es un elemento, como las fallas son pequeñas el problema va a ser relativamente pequeño,

“Si piensas en los sismos más importantes que hemos tenido nosotros son los que vienen de la costa, tienen profundidades de 20 a 25 o 50 kilómetros de profundidad, y vienen de más de 300 kilómetros. En cambio, estos los tenemos debajo de la ciudad a 5 o 10 kilómetros de profundidad, como promedio quiza siete u ocho kilómetros”, concluyó. (Mariana Perales / CONECTA y Reuters)

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