Por Fernanda Mesa Chávez y Cynthia Villarreal Garza
El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres. Aunque suele diagnosticarse a edades mayores, hasta 14% de las pacientes con cáncer de mama en México tienen 40 años de edad o menos al momento del diagnóstico. (1)
Las mujeres jóvenes con cáncer de mama pueden enfrentar ciertos efectos secundarios del tratamiento debido a su edad y los cambios en los niveles de estrógenos causados por la quimioterapia o la terapia antihormonal.
Entre ellos, la posible pérdida de densidad ósea es una consecuencia importante, ya que puede conducir a osteopenia y osteoporosis, lo que puede provocar complicaciones como dolor y fracturas. (2,4)
Dado que estas condiciones pueden afectar significativamente la calidad de vida de las mujeres jóvenes, un estudio multicéntrico evaluó la frecuencia con la que estas pacientes presentan densidad ósea baja y los factores asociados a esta disminución. (5).
Cáncer y densidad ósea
El estudio se realizó en cinco centros de referencia en México: TecSalud, en Nuevo León; Fundación de Cáncer de Mama, Instituto Nacional de Cancerología, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en la Ciudad de México; y Hospital Regional ISSSTE León, en Guanajuato.
Se incluyeron mujeres jóvenes diagnosticadas con cáncer de mama a los 40 años o menos y tratadas con quimioterapia y/o tratamiento anti-hormonal entre 2010-2020.
A partir de los expedientes médicos de las pacientes, se recopilaron los resultados de estudios de densitometría ósea (DEXA), una herramienta para medir la densidad de los huesos. (6,7)
Se recolectaron también datos demográficos, clínicos y de tratamiento para explorar factores asociados a la condición de las pacientes. Al momento del diagnóstico de cáncer de mama, las pacientes tenían en promedio 36 años (rango: 21-40) y 98% eran premenopáusicas.
Su tratamiento consistió en quimioterapia en 93%, terapia anti-hormonal en 65%, terapia anti-HER2 en 21% y radioterapia en 75%. La terapia anti-hormonal incluyó tamoxifeno en 61%, inhibidores de la aromatasa en 17% y doble bloqueo hormonal con agonistas de GnRH u ooforectomía bilateral en 21%.
De las 1,259 pacientes incluidas, solo 20% tenían resultados de densitometría ósea documentados. De éstas, 64% experimentaron densidad ósea baja tras iniciar el tratamiento para el cáncer.
Los periodos en los que se observó una mayor proporción de pacientes con densidad ósea baja fueron entre 37-60 meses y más de 60 meses, desde el inicio del tratamiento con quimioterapia y/o terapia anti-hormonal.
Los análisis revelaron que la densidad ósea baja se asoció con el tratamiento anti-hormonal con inhibidores de la aromatasa (casi 2 veces más probabilidad de experimentar densidad ósea baja) y con el doble bloqueo hormonal con agonistas de GnRH u ooforectomía bilateral (2 veces más probabilidad de experimentar densidad ósea baja).
Interpretando estudios
En este estudio, se observó un monitoreo subóptimo de la densidad ósea, exhibiendo una falta de atención sobre el tema. Además, la prevalencia de densidad ósea baja en una proporción importante de pacientes sugirió que las mujeres jóvenes con cáncer de mama experimentan pérdida ósea de forma acelerada y considerable.
Los resultados de este estudio subrayan la necesidad de llevar una vigilancia regular por medio de densitometrías, de acuerdo con lo recomendado por las guías de práctica clínica internacionales. (8,9)
Se debe prestar atención al monitoreo de pacientes tratadas con inhibidores de la aromatasa o doble bloqueo hormonal.
Implementar prácticas de monitoreo más rigurosas permitirá ofrecer intervenciones oportunas para reducir efectos negativos y mejorar la calidad de vida, así como la supervivencia a largo plazo.
Además es necesario fomentar políticas de salud que promuevan el acceso a herramientas de diagnóstico y tratamiento, asegurando cuidado oportuno e integral.
Referencias
1. Villarreal-Garza, C. et al. Breast cancer in young women in Latin America: an unmet, growing burden. Oncologist 18(12), 1298-1306 (2013).
2. Shapiro, C. L., Manola, J. & Leboff, M. Ovarian failure after adjuvant chemotherapy is associated with rapid bone loss in women with early-stage breast cancer. Journal of Clinical Oncology 19(14), 3306-3311 (2001).
3. Gnant, M. et al. Zoledronic acid prevents cancer treatment-induced bone loss in premenopausal women receiving adjuvant endocrine therapy for hormone-responsive breast cancer: a report from the Austrian Breast and Colorectal Cancer Study Group. Journal of Clinical Oncology 25(7), 820–828 (2007).
4. Hadji, P. et al. Cancer treatment-induced bone loss in premenopausal women: A need for therapeutic intervention? Cancer Treatment Reviews 38(6), 798-806 (2012).
5. Mesa-Chavez, F. et al. Multicenter Study on the Frequency of Low Bone Mineral Density in Young Women With Breast Cancer and Associated Factors. Clinical Breast Cancer S1526-8209(24)00112-5 (2024).
6. Kanis, J. A. Assessment of osteoporosis at the primary health care level. World Health 12(4), 1-337 (2007).
7. International Society for Clinical Densitometry. 2019 ISCD Official Positions: Adult.
8. Runowicz, C. D. et al. American cancer society/American society of clinical oncology breast cancer survivorship care guideline. Journal of Clinical Oncology 24(6), 611-635 (2016).
9. Paluch-Shimon, S. et al. ESO–ESMO fifth international consensus guidelines for breast cancer in young women (BCY5). Annals of Oncology 33(1), 1097-1118 (2022).
Autores
Fernanda Mesa Chávez. Estudió la carrera de Médico Cirujano y realizó la Maestría en Ciencias Biomédicas en el Tecnológico de Monterrey. Actualmente es Coordinadora del Grupo de Investigación en Oncología del Centro de Cáncer de Mama de TecSalud. A la fecha, ha publicado 18 artículos en revistas internacionales indexadas y más de 30 abstracts en congresos internacionales. Sus intereses científicos engloban la investigación en cáncer de mama y el diseño e implementación de proyectos de investigación con aplicación clínica directa para mejorar el cuidado y bienestar de las pacientes.
Cynthia Villarreal Garza. Directora del Instituto de Oncología de TecSalud. Fundó y dirige “Joven & Fuerte: Programa para la Atención e Investigación de Mujeres Jóvenes con Cáncer de Mama”. Es socia-fundadora de la asociación civil “Médicos e Investigadores en la Lucha contra el Cáncer de Mama”. Desde el 2007, es profesora del Tecnológico de Monterrey. Ha publicado más de 150 artículos indexados y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Sus proyectos están principalmente dedicados a mejorar las condiciones de vida de las pacientes con cáncer de mama en México.