Los microondas, indispensables en la vida moderna por su capacidad para calentar alimentos rápidamente, también albergan bacterias resistentes a los entornos más hostiles.
Investigadores de la Universidad de Valencia, en España, descubrieron que estos electrodomésticos son hogar de una notable diversidad bacteriana, tanto en casa como en laboratorios.
Alba Iglesias, microbióloga, y sus colegas tomaron muestras de 30 hornos microondas, incluidos algunos en hogares, algunos compartidos en espacios grandes −como oficinas− y otros utilizados en laboratorios para calentar muestras y soluciones químicas.
Luego, el equipo cultivó sus muestras en placas de Petri y determinó los géneros de los microbios que crecieron. También secuenciaron el ADN en el material extraído de los hornos microondas para tener una idea de la diversidad bacteriana dentro de los electrodomésticos.
Organismos muy resistentes
Los científicos encontraron en los microondas organismos “extremófilos” que pueden sobrevivir, e incluso prosperar, en los entornos más hostiles, como el hielo antártico a temperaturas bajo cero y las aplastantes presiones de la corteza terrestre.
A pesar de su uso común para eliminar microorganismos en los alimentos, estos electrodomésticos resultaron ser refugio para una amplia variedad de bacterias, muchas de ellas habituales en la piel humana, como proteobacteria, firmicutes, actinobacteria y bacteroidetes.
Aunque estudios anteriores encontraron comunidades distintas de microbios en electrodomésticos de cocina, como lavavajillas y cafeteras, esta es la primera vez que se ha investigado el horno de microondas para determinar si tiene su propio microbioma.
Los microondas en hogares y áreas compartidas mostraron una predominancia de bacterias asociadas con alimentos, lo que sugiere que la composición bacteriana varía según el entorno y el uso.
“Desde la década de 1980, nos han enseñado que si se utiliza un horno microondas, calienta todo, mata todo”, dice Jason Tetro, un microbiólogo independiente, conocido como “The Germ Guy”, en Edmonton, Canadá y quien fue entrevistado por Nature.
Este estudio es “importante”, dice Tetro, porque pone de relieve los posibles patógenos presentes en estos aparatos, especialmente los compartidos.
La necesidad de limpiar nuestros microondas…más seguido
El hallazgo, de acuerdo con los investigadores, pone en evidencia la importancia de la limpieza regular de los microondas para reducir posibles riesgos para la salud, especialmente en ambientes donde se manipulan alimentos.
Además, abre nuevas oportunidades para explorar las aplicaciones biotecnológicas de las bacterias resistentes a condiciones extremas, que podrían ser útiles en diversas industrias.
El estudio no solo ofrece una nueva perspectiva sobre un electrodoméstico común, sino que también invita a reflexionar sobre la microbiota que convive con nosotros en los entornos cotidianos. (Con información de Nature)