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Manipular nanopartículas para mejorar la salud

Reconocen a María Luisa del Prado Audelo por sus aportaciones científicas y por encaminar a nuevas generaciones de mujeres hacia la ciencia.
Mujer edad media, cabello largo, con lentes y vistiendo una bata blanca y guantes de latex, está manejando instrumental científico dentro de un laboratorio
Del Prado Audelo trabaja con nanopartículas en proyectos para regenerar la piel, atacar microorganismos que no mueren con los fármacos tradicionales. (Foto: Cortesía)

Antes de elegir su carrera, María Luisa del Prado Audelo se planteó dos opciones que parecían lejanas entre ellas: la cosmetología y la ingeniería química.

Era fan del programa televisivo de divulgación científica El Mundo de Beakman, pero también podría haber trabajado en una revista de estilo de vida como se ve en la película El Diablo Viste a la Moda.

“Comencé a buscar cómo hacer investigación en cosmetología. Encontré a la doctora María Cristina Piña Barba que trabajaba con proteínas de la piel. Me empecé a enfocar en quemaduras y ahí empezó mi camino en biomateriales”, recuerda para TecScience esta investigadora profesora del Tec de Monterrey. 

Del Prado Audelo también participa en el programa SOI-STEM del Tec, una iniciativa que plantea el empoderamiento de las mujeres en la educación superior hacia ciencias, ingenierías, tecnologías y matemáticas (disciplinas que sustentan las siglas en inglés del acrónimo STEM por Science, Technology, Engineering and Mathematics).

“Todavía no somos suficientes mujeres en la ciencia. Representamos como el 30% de los investigadores a nivel mundial”, explica quien este 2023 fue incluida en la tercera edición del reconocimiento anual 25 Mujeres en la Ciencia, auspiciado por la empresa 3M. 

La nanotecnología en el premio 3M

En la edición 2023, la premiación de la multinacional 3M, incluyó a nueve mexicanas, entre ellas, dos profesoras del Tec de Monterrey: María Luisa del Prado Audelo y Mirna Alejandra González

Se trata de un premio que se otorga a mujeres que han destacado por sus méritos científicos y que, además, han contribuido a impulsar a las nuevas generaciones de mujeres a incorporarse a la ciencia. 

El premio busca reducir la brecha de género, allanando el camino de niñas y adolescentes hacia las disciplinas STEM. Es por esto que, desde su primera edición, el reconocimiento 3M edita un libro digital de descarga gratuita que incluye la historia de las investigadoras seleccionadas en la premiación.

“La Tierra vista a lo lejos parece miniatura. Esa imagen, tomada de algún video visto o quizá de alguna revista, se le grabó a una aún niña María Luisa en la retina. Entonces soñaba con ser astronauta, pues le emocionaba la enormidad del espacio y su capacidad de evidenciar lo pequeño que resulta todo lo humano. Pasó el tiempo, y una ironía: aquella niña fascinada por la enormidad, se especializó en el mundo nanotecnológico”, se lee sobre Del Prado Audelo en el libro 25 Mujeres en la Ciencia, editado por 3M.

Esta investigadora lleva en la sangre el pensamiento científico por su madre quién estudió química pura.  El libro de 3M destaca que fueron otras mujeres quienes se sumaron a guiar la vocación científica de la joven María Luisa, desde su maestra de química en la secundaria hasta su tutora en la maestría y en el doctorado. 

ilustración María Luisa Del Prado
El libro digital «25 Mujeres en la Ciencia» incluye la historia de cómo nació en María Luisa de Prado Audelo esa vocación por el quehacer científico (Ilustración: Karina Cocq /3M)

Escala nanoscópica

Actualmente, Del Prado Audelo es profesora en ciencia y en ingeniería de materiales. Es una apasionada de los materiales biopoliméricos y está especializada en ingeniería de regeneración de tejidos.

“Durante el posdoctorado, comencé a formular nanosistemas para liberación controlada de biomoléculas para utilizarlos como tratamientos no convencionales para ciencias patológicas”, según explica para el texto del ebook donde se cuenta su historia con una lectura accesible a niñas y adolescentes. 

En la publicación de 3M se consigna que su trabajo actual consiste en proyectos encapsulando fármacos en nano acarreadores y creando plataformas nano, micro y macro para liberación sostenida de nanopartículas.

En la charla con TecScience, la investigadora —que también ha realizado mentorías con el British Council para acompañar a las nuevas generaciones de mujeres en la ciencia — desmenuza el desarrollo científico que le ha valido el reconocimiento de sus pares, especialmente a lo que se refiere a la investigación para regeneración de piel «NanoSkin».

“Las nanopartículas se ponen en un curita enorme (una especie de tira formada por un biomaterial que se coloca en una herida para protegerla), pero enriquecido. Trabajo con nanopartículas para diferentes cosas, pero también trabajo con plataformas macro para liberación”, dice en  referencia a estas tiras de biomateriales que liberan moléculas con propiedades benéficas. 

El reto de obtener estas partículas no solo está en su extracción sino en la forma en la que se suministran al cuerpo. Esto es a lo que denomina “plataforma de liberación”, las cuales pueden estar hechas a base de biopolímeros naturales o sintéticos.

“Lo que hace la nanotecnología es encapsular estas moléculas en forma esférica y, como es una esfera, tenemos mucha área superficial y se puede modificar para que llegue al lugar que tú quieres, como al hígado y otros lugares”, advierte. 

“La curcumina, por ejemplo, tiene tantas propiedades que se puede aplicar a otros lugares. Así que, esas nanopartículas, las metimos en una plataforma macro para hacer coberturas cutáneas”, añade la profesora. 

El Tec de Monterrey busca incrementar la participación de mujeres en las disciplinas STEM

El Tec investiga infecciones intrahospitalarias

El proyecto en el que actualmente participa Del Prado Audelo se intenta encapsular las nanopartículas presentes en aceites esenciales para atacar a microorganismos que no mueren con los fármacos tradicionales.

Se trata de microorganismos que desarrollaron un mecanismo de defensa que los recubre con una especie de gelatina compuesta de proteínas, lípidos y ADN que los protege. Esa «bio-película» o biofilm impide la difusión de cualquier tipo de molécula. 

“Esos componentes con los que estamos trabajando en el laboratorio tienen propiedades antibiofilm”, dice la investigadora. 

Explica que este tipo de microorganismos provocan las infecciones intrahospitalarias más comunes y que son un “problema importante de salud” que se potencializó con la pandemia de covid-19.

“Hubo gente que no murió propiamente por el SARS-CoV2 sino porque adquirieron una infección al estar intubados y esas son muy difíciles de erradicar”, comenta. 

Lo que propone el equipo del Tec involucrado en este proyecto es un tratamiento no tradicionales con nanoparticulas que se obtienen de aceites escenciales de canela y de romero para combatir microorganismos resistentes a antibióticos. 

“Esos microorganismos no responden a un tratamiento convencional, pero sí puedes resultar afectados por ciertos aceites. Sin embargo, estos aceites son volatiles y muy irritantes, por lo que no se pueden utilizar de manera directa en la piel”, advierte Del Prado Audelo.Con las técnicas de manipulación del mundo nanoscópico que la investigadora explica a TecScience incluso se pueden manipular fármacos que tienen efectos secundarios a la salud, como ocurre con los medicamentos que se utilizan en los tratamientos de cáncer.

(Con información de Daniel Melchor)

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