Un organismo transgénico se refiere a plantas, animales o microorganismos creados cuando las técnicas de la ingeniería genética permiten aislar, editar y manipular la composición genética, con lo que se logra el trasplante de ADN entre especies.
Es decir, un organismo transgénico es aquel al que se le ha agregado ADN de otra especie mediante técnicas de ingeniería genética.
Un organismo genéticamente modificado (OGM) es más amplio que abarca cualquier organismo cuyo ADN ha sido alterado por técnicas de biotecnología, sin importar si el cambio involucra la introducción de genes de otra especie o simplemente la edición de su propio genoma.
Por ejemplo, una planta cuyo ADN se ha editado para crecer más rápido sin añadir genes externos también es un OGM, pero no necesariamente un transgénico.
“No siempre es meter información de una especie a otra”
Aunque en varias definiciones académicas se hace distinción entre organismos transgénicos, transgénicos y organismos genéticamente modificados debido a lo que estrictamente podrían significar, los tres términos se consideran correctos a nivel general.
“‘Organismos genéticamente modificados’ es un nombre que agrupa muchísimas tecnologías y transgénicos es una sola de ellas”, aclara Ana Wegier, investigadora en el Jardín Botánico del Instituto de Biología, UNAM. “No siempre es meter información de una especie a otra, pero siempre se busca hacer algo nuevo que no existe en la naturaleza, con un propósito de interés humano para la producción”
Todos los seres vivos pasan por modificaciones genéticas
En sentido estricto y según un artículo del journal Gene, cuando los humanos seleccionan ciertas plantas o animales para criar—como lo hicieron durante milenios al elegir, por ejemplo, a las vacas que dan más leche o los tomates más grandes—están favoreciendo cambios en el ADN de una generación a otra.
Lo mismo ocurre en la naturaleza: los seres vivos que mejor se adaptan a su entorno tienen más posibilidades de sobrevivir y transmitir sus genes. En otras palabras, todos los seres vivos han pasado por modificaciones genéticas con el tiempo, ya sea por selección natural o por intervención humana.
“Sin embargo, al referirnos a los Organismo Genéticamente Modificados, realmente es para hablar de aquellos que han sido modificados con biotecnología, pero no distingue entre los cambios genéticos que ocurren naturalmente o por selección humana y los que se logran con herramientas de ingeniería genética”, menciona el artículo.
Definición de los organismos genéticamente modificados
Un inicio marcado de los organismos genéticamente modificados (GMO) o transgénicos es cuando se descubrió la Agrobacterium tumefaciens, una bacteria del suelo con la capacidad de infectar células vegetales y transferir una secuencia definida de su ADN a la célula vegetal por infección y un agente causante de la enfermedad de la agalla de la corona.
En tanto que, para mayor precisión, en la mayoría de ámbitos científicos se usa el término “Organismo Genéticamente Modificado por Ingeniería» (OGMI)” exclusivamente a los organismos creados con técnicas avanzadas de manipulación genética.
Nombran como OGMI a todas las plantas y animales cuyo genoma ha sido editado mediante la eliminación dirigida, el cambio de pares de bases o la inserción de ADN, así como a todas las plantas y animales transgénicos producidos por la integración aleatoria de ADN de un organismo que no estaba previamente en su genoma.
La insulina: un avance médico desde la biotecnología
Un ejemplo de un OGMI entre fármacos, es la insulina humana, explica Paola Angulo profesora investigadora en el Departamento de Bioingenierías y parte de la iniciativa de investigación de Food Security en el Tecnológico de Monterrey. “Antes teníamos que sacrificar a muchos animales para poderla extraer y ahora se puede producir dentro de una bacteria como e. Coli y algunos otros sistemas”.
Si un fragmento de ADN foráneo ingresa a una célula y no es degradado, puede integrarse en su genoma mediante un proceso llamado recombinación genética, de esa forma en 1979 se logró producir insulina “humana” a partir de microorganismos, como en la bacteria E. coli. Previo a ello, para el tratamiento de la diabetes, se usaba insulina que provenía de ganado vacuno y porcino para las personas con diabetes, aunque implicaba algunos riesgos.
¿Te interesó esta historia? ¿Quieres publicarla? Contacta a nuestra editora de contenidos para conocer más marianaleonm@tec.mx