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Los distritos donde ya se vive el futuro (y es sostenible)

La sostenibilidad también abre la puerta a los negocios en los distritos de innovación.
Expertos participando en panel sobre distritos de innovación.
De izquierda a derecha: Philipp Dautel, director de operaciones en la Factory of the Future del Distrito de Innovación Tonsley; Stefano Minini, director de Proyectos de MIND con la firma Lendlease; Pamela Puchalski, vicepresidenta y cofundadora del The Global Institute on Innovation Districts; y Ted Hyman, socio de la firma ZGF Architects, hablaron sobre cómo los distritos de innovación reducen las emisiones de carbono. (Foto: Everth Bañuelos / TecScience)

Los distritos de innovación no solo son centros de investigación y desarrollo de soluciones para los grandes desafíos de la humanidad, sino que también son ejemplos de transformación en sostenibilidad, energía limpia y diseño urbano. Según expertos, a través de ellos se puede abonar a la lucha contra el cambio climático.

Algunos casos de éxito son los distritos de innovación de Tonsley, en Australia; de Oregón, en Estados Unidos; y de Milán (MIND, por Milano Innovation District), en Italia, que demuestran que reducir la huella de carbono es posible mediante la innovación técnica y el diseño inteligente. Además, sus modelos sostenibles generan oportunidades de negocio.

Estas reflexiones fueron parte de la primera edición del GIID Global Summit, que se llevó a cabo en el Tec de Monterrey, donde se realizó el panel Decarbonize | The Energy Transition & the Water-Energy Nexus, el cual expuso cómo algunos distritos de innovación alrededor del mundo y empresas aliadas están impulsando soluciones sostenibles.

La charla fue moderada por Pamela Puchalski, vicepresidenta y cofundadora de The Global Institute on Innovation Districts, y participaron Philipp Dautel, director de operaciones en la Factory of the Future del Distrito de Innovación Tonsley; Ted Hyman, socio de la firma ZGF Architects; y Stefano Minini, director de proyectos de MIND con la firma Lendlease.

Distritos de innovación y descarbonización

Dautel dijo que el Distrito de Innovación Tonsley, de la Universidad de Flinders en Australia, fue planeado para evitar desde el inicio emisiones significativas de carbono. Por ejemplo, en lugar de demoler, reutilizaron una antigua fábrica de automóviles y combinaron la estructura antigua de materiales como acero y concreto existentes.

Además, se desarrolló una microred de energía renovable que aprovecha la luz del sol y que es capaz de cubrir el 100% del consumo eléctrico algunos días.

En este espacio también se implementó un enfoque de diseño urbano sensible al agua (SWUD – Water Sensitive Urban Design), porque está ubicado en una zona montañosa por la que fluyen grandes cantidades de agua de lluvia y así es posible mejorar la calidad del agua y reutilizar recursos hídricos.

En el Distrito de Innovación de la Universidad Estatal de Oregón se implementaron estructuras de madera y soluciones de ingeniería para construir el primer laboratorio de investigación con carbono incorporado neto cero en el mundo. Este espacio servirá para conectar a la industria con la universidad y contará con equipo avanzado para investigaciones sobre el cambio climático.

Por su parte, Minini comentó que en el MIND se desarrolló un sistema inteligente de energía térmica para calefacción y enfriamiento (ectogrid) que ayudará a evitar la emisión de 10,000 toneladas de CO2. También se construyeron espacios a partir de una combinación de materiales como madera y concreto para reducir la huella de carbono en más del 75%.

Philipp Dautel dijo que empresas como Siemens y Tesla son parte del ecosistema del Distrito de Innovación Tonsley de la Universidad de Flinders. (Foto: Everth Bañuelos / TecScience)

Espacios que promueven negocios, sostenibilidad e innovación

Con el Distrito de Innovación Tonsley, la Universidad de Flinders logró atraer a más de 100 empresas grandes y pequeñas, que tienen participación en las diferentes etapas de toda la cadena de valor en el sector energético. Algunas están orientadas al futuro de esa industria, como Siemens y la división de energía de Tesla.

Ser ecológicos y sostenibles se ha convertido en un motor clave para atraer inversiones al distrito, porque quienes quieren invertir en el sitio quieren tener esas credenciales verdes, ya que deben hacer reportes ESG [un reporte ESG (Environmental, Social, and Governance) es un informe que revela la información no financiera de una empresa]”, comentó Dautel.

Este distrito adoptó un modelo de innovación de cuádruple hélice, es decir, en el que industria, academia, gobiernos y comunidad participan y colaboran en un mismo espacio.

Por su parte, Hyman mencionó que, a través del diseño sustentable implementado en Oregón —además de reducir emisiones—, se pueden disminuir costos de construcción. “En el edificio —solo la estructura—, al pasar del concreto a la madera, se le ahorró un millón de dólares a la universidad”.

Para garantizar un modelo de sostenibilidad, también es necesario que sea económicamente viable, de modo que los proyectos ecológicos prosperen y puedan ser financieramente sostenibles y escalables. Por ejemplo, Hyman mencionó que la ectogrid fue desarrollada en colaboración con la empresa alemana del sector energético E.ON.

Mario Adrián Flores, vicepresidente de la Región Monterrey del Tec de Monterrey, platicó que el DIM busca conexiones en el ecosistema nacional e internacional de innovación con universidades, gobiernos y otros distritos alrededor del mundo. (Foto: Everth Bañuelos / TecScience)

Enfoque de sostenibilidad en el Distrito de Innovación Monterrey

El Distrito de Innovación Monterrey (DIM), ubicado dentro de DistritoTec, es el primer espacio de este tipo en México y promueve iniciativas que apuestan por prácticas sostenibles como el uso de energías limpias. Por ejemplo, el Solar Community Hub: Oasis es un proyecto que promueve la digitalización y el empoderamiento de una comunidad vulnerable en esa ciudad.

El proyecto también tiene un impacto social, pues unos 20,000 habitantes de la zona Campana-Altamira, ubicada a un kilómetro del campus Monterrey, se benefician con este centro que opera con energía solar y que provee herramientas digitales, equipo de cómputo y conexión a internet, así como capacitaciones y alfabetización digital para los residentes, mencionó Mario Adrián Flores, vicepresidente de la Región Monterrey del Tec, durante el panel The Unique Value Proposition of the Monterrey Innovation District.

Además, dijo que esta iniciativa es un ejemplo de la conexión que el DIM sostiene a diversos niveles: primero, con el EXPEDITION FEMSA y el Tec de Monterrey; segundo, con la comunidad y gobiernos estatales y locales; y tercero, en el ámbito nacional y global, con empresas como Dell Technologies y UKG, y organizaciones como Computer Aid International, Fundación FEMSA y NIC México.

También hay iniciativas de innovación abierta, mencionó Flores, como The Next Decade, que busca soluciones a problemas relacionados con la escasez de agua, en donde participan científicos y emprendedores del Tec, de otros estados y países. “Tenemos una gran propuesta de valor, no solo en el DIM, sino en la ciudad y en todo el país”.

Feniosky Peña-Mora comentó que el Tec apuesta por la investigación aplicada enfocada en tres grandes áreas: personas, planeta y prosperidad. (Foto: Everth Bañuelos / TecScience)

Por su parte, Feniosky Peña-Mora, vicepresidente ejecutivo de Investigación y decano de la Escuela de Ingeniería y Ciencias, mencionó que —en el ecosistema de investigación del Tec— el DIM es un puente entre la academia, el laboratorio, la industria y la sociedad. Con espacios como el EXPEDITION FEMSA y, próximamente, el HUB de Innovación y Emprendimiento Eduardo Garza T. 

Además, señaló que la sostenibilidad es una de las cinco áreas clave en las que el Tec enfoca sus esfuerzos de investigación, junto con salud, transformación industrial, educación y ciudades y comunidades prósperas. Por ejemplo, con el Institute of Advanced Materials for Sustainable Manufacturing, instalado en el DIM, y proyectos como los “polímeros biodegradables programables: cómo lograr que se biodegraden con el tiempo y reducir así todo el reciclaje, que consume mucha energía”.

En la charla moderada por Julie Wagner, presidenta y cofundadora de The Global Institute on Innovation Districts, también participaron Óscar Carracedo, director de DistritoTec; Pablo Savid-Buteler, diseñador principal y presidente de la Junta Directiva de Integración del Diseño en Sasaki Associates; y Roberto Íñiguez, rector asociado de Asuntos Académicos y Docentes del Tec.

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Autor

Picture of Ricardo Treviño