Por María de la Paz Toldos Romero, Lorena de la Paz Carrete Lucero y Alejandro Alvarado Herrera
La Generación Z representa cerca del 20% de la población total de México (World Population Review, 2024). Sus miembros, según la Encuesta Global Generación Z 2022 del McKinsey Health Institute (MHI), son más propensos a sufrir trastornos mentales como ansiedad y depresión.
Sin embargo, los llamados centennials también muestran un mayor interés en su salud física y mental, en contraste con generaciones anteriores (Coe et al., 2023).
De hecho, recurren a terapias convencionales y alternativas como la meditación y usan herramientas digitales para monitorear su salud, además de normalizar la conversación sobre estos temas y romper tabúes (Wyman, 2023).
En este contexto, donde el autocuidado y la salud mental cobran cada vez más importancia, y la Generación Z se posiciona como una fuerza impulsora de estos cambios, resulta fundamental para las empresas que van a contratar a estos jóvenes, comprender las necesidades, comportamientos y desafíos emocionales que enfrentan.
Para obtener una visión amplia al respecto, investigadores del Grupo “Producción, Comercialización y Consumo Responsable” del Tecnológico de Monterrey estudiaron las percepciones, opiniones y experiencias de 589 jóvenes centennials, en relación con su salud física y mental.
Salud física vs salud mental
Generalmente, se diferencia la salud física de la salud mental. La primera trata sobre el bienestar corporal y el funcionamiento óptimo del organismo (fomentados por una dieta adecuada, ejercicio, calidad de sueño y manejo del estrés).
Por otra parte, la salud mental se describe como un estado de bienestar emocional, psicológico y social, que le permite a un individuo alcanzar su máximo potencial, manejar las tensiones diarias, ser productivo y contribuir a su comunidad (OMS, 2022).
El bienestar emocional implica manejar y comprender nuestras emociones; el psicológico comprende la autoaceptación, autonomía, propósito y crecimiento personal, dominio del entorno, y relaciones positivas (Ryff,1989).
Por último, pero no menos importante, el bienestar social se refiere a la capacidad de establecer y mantener relaciones interpersonales satisfactorias y adaptarse adecuadamente a diferentes situaciones.
Buenos hábitos y conductas de riesgo
La Generación Z muestra una creciente preocupación por su salud física con hábitos que reflejan su interés por tener un estilo de vida saludable y adoptando comportamientos de salud preventivos.
Cerca del 46% de los participantes en el estudio realiza tres comidas diarias, el 34% consume frutas y verduras regularmente y el 61.3% desayuna todos los días, evidenciando su preocupación por una dieta saludable.
Sin embargo, el consumo de vitaminas o suplementos naturales es bajo (menos del 30% las usa regularmente).
En relación con el ejercicio físico, el 21.9% lo practica diariamente, el 70% opta por caminar lo más posible y ve esta actividad como una forma de reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo.
Cerca del 60% duerme bien, durante la semana. Aunque solo el 27% dedica tiempo a relajarse.
A pesar de estos hábitos saludables, persisten comportamientos de riesgo para la salud. Alrededor del 20% de los centennials consume comida chatarra casi a diario y aproximadamente un 30% ingiere tres o más bebidas con cafeína como café, té o refrescos con frecuencia, por lo que habría una necesidad de tomar mayor conciencia sobre estos comportamientos.
Bienestar emocional y social
En nuestro estudio, el bienestar emocional se centró en la experiencia de emociones positivas y la satisfacción general con la vida.
Esto revela que la mayoría de los miembros de la Gen Z experimentan frecuentemente emociones positivas como alegría (77%), interés por la vida (más del 75%) y satisfacción con su existencia (más de dos tercios).
Solo el 11% expresó insatisfacción con su vida y un 8% demostró tener poco interés en ella, casos que, aunque pocos, debieran ser considerados.
La mayoría de los jóvenes estudiados de la Generación Z percibe su bienestar psicológico de manera positiva, destacando altos niveles de autoaceptación y satisfacción personal: el 78.4% se siente contento con su vida y su historia, y el 77.2% se muestra seguro de sí mismo.
Además, alrededor del 85% aprecia su personalidad y se siente orgulloso de quién es y de la vida que lleva.
En cuanto al crecimiento personal, los Gen Z muestran una fuerte inclinación hacia su desarrollo continuo: el 81.4% disfruta planificar su futuro y trabajar en sus metas, y el 80.5% encuentra satisfacción en sus objetivos de vida. Sin embargo, el 16.3% aún no tiene clara la dirección de su vida.
Respecto al dominio del entorno, aducen tener capacidad para gestionarlo y crear condiciones favorables para su bienestar. Sin embargo, el 41.9% se siente abrumado por las demandas diarias, el 85.4% se responsabiliza de su situación y un 78.8% se dijo dispuesto a actuar para cambiarla si fuera necesario.
Cercanía y confianza
Referente a sus relaciones interpersonales, alrededor del 87% valora sus amistades y confía en ellas. Sin embargo, el porcentaje de quienes experimentan soledad es 42.9%, que a menudo se siente solo por tener pocos amigos con quienes compartir sus preocupaciones, y más de la mitad (56.4%) no experimenta relaciones cercanas y de confianza.
Destaca que el 80.8% confía en sus opiniones, incluso en temas polémicos, un 46% tiene dificultades para expresarlas, el 35.2% se siente afectado por las opiniones ajenas y el 25.2% se deja influir por personas con convicciones firmes.
En cuanto al bienestar social, la mayoría de los jóvenes percibe su integración en la sociedad de manera positiva: alrededor del 66% se siente parte de una comunidad y cree tener algo valioso que aportar.
Sin embargo, existe incertidumbre sobre la bondad de las personas y el funcionamiento de la sociedad, ya que el 45.4% no considera que esta sea un buen lugar ni que esté mejorando frente al 34.7% que siente que sí tiene sentido.
Otro dato contrastante es que el 44.4% cree que las personas son buenas, mientras el resto no está de acuerdo. Esta percepción difiere con su bienestar emocional, donde predominan emociones positivas y satisfacción con la vida.
Empleadores de la Gen Z
Los resultados del estudio revelan que existen oportunidades importantes para las organizaciones que buscan integrar a los centennials mexicanos como parte de su fuerza laboral.
Comprender sus desafíos emocionales y comportamientos únicos, especialmente en lo referente a su creciente interés por la salud física y mental, permitirá desarrollar propuestas de valor diferenciadas y alineadas con sus prioridades de autocuidado, nutrición saludable y ejercicio.
Dado que la Generación Z ya representa el 24% de la fuerza laboral global y seguirá creciendo en los próximos años (Manpower Group, 2023), las empresas tienen una oportunidad clave para atraer a este talento joven y promover el bienestar en el trabajo con un enfoque especial en los recursos de salud mental que son especialmente valorados por esta generación.
Para conocer el estudio completo, haz clic aquí.
Para conocer la serie completa de reportes sobre generación Z de la Escuela de Negocios del Tec, accede a https://investigacionnegocios.tec.mx/es/genz
Referencias
- Coe, E., Enomoto, K., & Healy, C. (2023). Gen Z mental health: the impact of tech and social media. McKinsey Health Institute.
- Manpower Group (2023). Informe de Tendencias Laborales 2023: Nuevo Informe de la Era Humana.
- OMS. Organización Mundial de la Salud (17 de junio 2022). Salud mental: fortalecer nuestra respuesta.
- Ryff, C.D. (1989). Happiness is everything, or is it? Explorations on the meaning of psychological well-being. Journal of Personality and Social Psychology, 57, 1069–1081.
- World Population Review. (2024). Mexico Population 2024 (Live).
- Wyman, O. (2023). What business needs to know about the generation changing everything. In Oliver Wyman Forum.
Autores
María de la Paz Toldos Romero. Profesora titular investigadora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey. Doctora en Psicología (Universidad Complutense de Madrid) y cuenta con un Postdoctorado en Marketing (Tulane University). Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel I desde 2009 y dirige el Grupo de Investigación en Área Temática de Producción, Comercialización y Consumo Responsable de la Escuela de Negocios del Tec.
Lorena de la Paz Carrete Lucero. Profesora titular investigadora de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey. Doctora en Business to Business Marketing por la Universidad Lyon 3, Francia. Miembro del Sistema Nacional de Investigadores y del Grupo “Producción, Comercialización y Consumo Responsable”. Su investigación se enfoca en comportamientos de compra y consumo sostenibles, marcas saludables y ecológicas, y redes sociales.
Alejandro Alvarado Herrera. Profesor investigador de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, Doctor en Marketing por la Universidad de Valencia y cuenta con un Postdoctorado en Data Analytics por la University of Texas at San Antonio. Es director nacional de programa de la licenciatura en mercadotecnia del Tecnológico de Monterrey.
