Por Francisco Javier Serrano Bosquet, Lina María Carreño Correa y Emanuele Giorgi
La tecnología sigue sorprendiéndonos. Cada día, surgen nuevos descubrimientos, productos y servicios tecnocientíficos que se integran a nuestra vida cotidiana y, con ello, un futuro más justo, libre y seguro, si realizamos ajustes sociales, políticos y económicos. El sueño ilustrado o moderno podría –aparentemente– hacerse realidad.
Nicolas de Condorcet –político, filósofo y científico francés del siglo XVIII– resumía el lema de la Ilustración en los siguientes términos: “Nuestra esperanza sobre los destinos futuros de la especie humana puede reducirse a estas tres cuestiones: la destrucción de la desigualdad entre las naciones, el progreso de la igualdad en un mismo pueblo y, en fin, el perfeccionamiento del hombre” (Condorcet 1794/1980).
Es decir, eliminar la desigualdad, avanzar en la igualdad y mejorar la condición humana.
En ese sentido, las “ciencias duras”, y el desarrollo tecnológico que éstas han facilitado, parecen haber hecho su tarea. Ahora bien, la promesa de la modernidad y la llamada ‘hipermodernidad’ o ‘modernidad líquida’ no se han cumplido. Al contrario.
Pesadilla tecnológica
La tecnología ha generado nuevas desigualdades y vulnerabilidades. Como ocurriera entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el sueño de la razón se ha convertido en una pesadilla para una amplia parte de la población. A pesar de los avances, el número de personas y comunidades vulnerables se mantiene altísimo, en nuestros días, e incluso ha crecido en los últimos años, en distintas regiones del mundo (Intergubernamental Panel on Climate Change, IPCC, 2022).
Por ejemplo, en 2021, 50 millones de personas vivían en condiciones de esclavitud moderna, un aumento de 10 millones más que en 2017. Es decir, casi una de cada 150 personas en el mundo se encuentra en esa situación (OIT; IOM; Walk Free 2022).
Además, vivimos una crisis de seguridad alimentaria (Banco Mundial 2023) y de creciente dificultad de acceso a agua potable. Incluso en ciudades que parecían haberse subido al ‘tren del progreso’, no encuentran solución a necesidades básicas de su población.
Vulnerabilidad, el reto
Las causas del fracaso son múltiples. Una de ellas es la aparición de nuevos factores, contextos, modos y grados de la vulnerabilidad. Ante estos, la tecnología se presenta como una de las principales estrategias de acción, siempre y cuando lo haga desde una perspectiva decididamente interdisciplinaria y consciente de las dificultades, riesgos y complejidades que conlleva todo proceso de transferencia y adopción.
A inicios de 2023, comenzamos la investigación-acción “Diseño para vulnerables – Reto Tecnológico”, enfocado a mejorar las condiciones de cuatro comunidades del estado mexicano de Chihuahua: en Paso del Norte y Nuevas Delicias, así como en dos poblados de la Sierra Tarahumara.
Estudiamos el contexto y las posibles aplicaciones de la tecnología en seis áreas principales de enfoque (movilidad, género, cambio climático, optimización de recursos, salud y negocio local) que habían emergido, en proyectos anteriores, como los principales focos relevantes en estos contextos particulares y realizamos una revisión sistemática de la principal literatura científica para entender el papel de la tecnología en comunidades vulnerables.
Este estudio nos permitió identificar las tendencias anuales de publicación sobre tecnología y la vulnerabilidad social, las áreas temáticas o disciplinas científicas desde las que se analiza, los principales temas abordados, las organizaciones o las instituciones que financian este tipo de investigaciones y los principales tipos de vulnerabilidades a los que se hace referencia, así como tecnologías que se están desarrollando o implementando.
También destacamos el grado de incertidumbre que rodea este tipo de proyectos, así como la necesidad de una genuina modestia y humildad para diseñar y llevar a cabo estos procesos de transferencia y adopción tecnológica.
El desarrollo tecnológico puede ser uno de los principales impulsores del cambio, pero también el creador primordial de mayores y más profundas brechas socioambientales. De ahí, la necesidad de ser conscientes de los múltiples impactos, directos e indirectos, perseguidos o indeseables que el desarrollo tecnológico puede producir en una sociedad.
Para el equipo de la Escuela de Arquitectura del Tec, fue importante reflexionar profundamente antes de implementar cualquier intervención urbano-arquitectónica.
Sumar innovación social
Los resultados obtenidos de nuestra investigación bibliográfica nos están permitiendo comprender mejor nuestro fenómeno de estudio, apreciar tendencias internacionales, diferentes alternativas, riesgos y mejorar el diseño de nuestras metodologías. Invitamos a todo grupo de investigación a llevar a cabo actividades de este tipo.
Creemos que estos resultados pueden guiar futuras investigaciones y proyectos de desarrollo, utilizando tecnologías adecuadas para revertir las condiciones de vulnerabilidad observadas.
Es fundamental que quienes definan, gestionen y guíen dichos proyectos comprendan la importancia que tiene la participación de distintos actores sociales y la pluralidad axiológica que los acompaña.
La «pluralidad axiológica» es un concepto filosófico. Se refiere a la coexistencia de múltiples sistemas de valores, principios y creencias dentro de una sociedad o comunidad. En filosofía, «axiología» es el estudio de los valores, incluyendo lo que las personas consideran bueno, justo, ético o valioso.
El papel de académicos e investigadores es de suma importancia, pero las innovaciones sociales requeridas para atajar gran parte de las condiciones de vulnerabilidad requieren de la contribución de representantes de los sectores industrial, gubernamental y la sociedad civil.
Una de las principales recomendaciones, que la literatura revisada nos ofrece, es desarrollar tecnologías y protocolos que faciliten la comunicación y la toma de decisiones de manera justa, democrática e inclusiva. La innovación social, la pluralidad de voces, la simetría participativa y, por supuesto, el conocimiento técnico, son fundamentales para el éxito de nuestras acciones de transformación.
.
Referencias
- Banco Mundial (2023), Food Security. Update. Washington,
- Condorcet (1794/1980), Bosquejo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu humano. Madrid: Editora Nacional.
- Lente, H. van (1993), Promising Technology. The Dynamics of Expectations in Technological Developments, Twente. Universidad de Twente.
- IPCC, 2022: Cambio climático 2022: impactos, adaptación y vulnerabilidad. Contribución del Grupo de Trabajo II al Sexto Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático [H.-O. Pörtner, DC Roberts, M. Tignor, ES Poloczanska, K. Mintenbeck, A. Alegría, M. Craig, S. Langsdorf, S. Löschke, V. Möller, A. Okem, B. Rama (eds.)]. Prensa de la Universidad de Cambridge. Cambridge University Press, Cambridge, Reino Unido y Nueva York, NY, EE. UU., 3056 págs.
- OIT, IOM & Walkfree (2022). Estimaciones mundiales sobre la esclavitud moderna. Trabajo forzoso y y matrimonio forzoso. Genova: Walkfree
.
Nota: El proyecto “Diseño para Vulnerables – Reto Tecnológico” es financiado por el Programa de financiación de investigación basada en desafíos 2022 [número de subvención E021-EAAD-GI01-B-T1-E], del Tecnológico de Monterrey, Monterrey, NL, México.
Nota del editor: En la investigación a la que hace referencia el autor, se utilizó la metodología Scoping Review para identificar y revisar artículos relevantes desde 2013 hasta 2023 en bases de datos como Web of Science y Scopus. Se enfocaron en palabras clave relacionadas con diseño, indicadores y desafíos tecnológicos.
.
Autores
Francisco Javier Serrano Bosquet. Licenciado y doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente es profesor asociado del Departamento de Estudios Humanísticos, Escuela de Humanidades y Educación, Tecnológico de Monterrey.
Lina María Carreño Correa. Licenciada en Microbiología Industrial y maestra en Gestión Ambiental por la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá, Colombia), doctora en Medio Ambiente y Desarrollo por la Universidad Autónoma de Baja California (Ensenada, Baja California, México). Actualmente es investigadora posdoc en la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey.
Emanuele Giorgi. Ingeniero en Edificación y Arquitectura y doctor en Ingeniería Civil y Educación en Arquitectura por la Universidad de Pavia (Pavia, Lombardia, Italia). Actualmente es director de investigación y profesor de tiempo completo de la Escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey.