La sostenibilidad en las universidades no es solo tener espacios de educación en temas ambientales, sino también ser un lugar para crear proyectos, iniciativas y desarrollar investigaciones y alianzas, para promover una cultura de la sustentabilidad, explica Luis Fernández Carril, profesor investigador del Tec de Monterrey.
Fernández Carril, quien participó también en el informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) de 2022, asegura que las universidades son entidades que pueden convertirse en “laboratorios vivientes de sostenibilidad frente a la crisis climática”.
Por ello, el Tec de Monterrey anunció en 2021 la creación de su plan de sostenibilidad que contempla todo su ecosistema universitario llamado Ruta Azul.
David Garza, rector y presidente ejecutivo del Tec, explica que, cuando se diseñó el plan estratégico rumbo al 2025 “veíamos muy relevante el tener un impacto en la sociedad. Queremos, como institución educativa, ser ejemplo para otras instituciones en temas de sostenibilidad”.
Desde 2018, el IPCC lanzó una alerta: para un futuro sostenible hay que limitar el calentamiento global a 1.5°C para 2030.
Cinco años desde el anuncio, el desafío se volvió más grande ante las constantes emisiones contaminantes, sobreexplotación de recursos naturales y medidas insuficientes para atajar el problema.
Ese mismo escenario movió a las instituciones de educación hacia la acción para desarrollar iniciativas y acciones para promover la sostenibilidad.
En septiembre de 2022 ya se contaba con 1,125 instituciones educativas en la campaña global Race To Zero que busca promover acciones para la sostenibilidad y suma a universidades mexicanas como la Universidad Iberoamericana, la Universidad de Guadalajara y el Tecnológico de Monterrey.
¿Qué es Ruta Azul?
Este plan se basa en seis áreas principales conocidas como ejes: Cultura, Mitigación, Adaptación, Educación, Investigación y Vinculación.
“La situación cada día es más complicada con respecto al cambio climático. Los países no están haciendo lo suficiente, estamos frente a una emergencia, entonces tenemos que hacer lo posible por evitar una situación catastrófica”, dice Fernández Carril.
De hecho, el plan Ruta Azul incluye acciones no solo dentro del Tec, sino también alianzas y proyectos que tienen un impacto fuera de los límites de las instalaciones de la universidad.
Por ejemplo, el Estacionamiento E2 Off Grid, en el área metropolitana de Monterrey, es un edificio hidro-sostenible que puede captar y filtrar agua de lluvia y generar agua a partir de la humedad del medio ambiente, operando en su mayoría de tiempo desconectado de la red hídrica.
También crearon una guía de eventos sostenibles para evitar el uso de botellas PET, lo que reduce las emisiones y el uso de agua necesaria durante la fabricación de estos plásticos.
El manual busca ayudar a disminuir la huella de carbono de los eventos como graduaciones, entregas de premios y visitas, entre otros.
El Tec de Monterrey presentó avances en los seis ejes en los que se enfoca la iniciativa Ruta Azul, el plan de sostenibilidad y cambio climático rumbo al 2025. (Foto: Udell Jiménez / TecScience)
Cero emisiones: el reto
Ante la necesidad de realizar acciones para mitigar el cambio climático, las universidades son una opción para investigar y crear iniciativas de sostenibilidad que reduzcan la huella de carbono y generen impacto social.
Es por ello que la iniciativa Ruta Azul también incluye la adopción de sistemas eléctricos sustentables como paneles solares, puertos de carga de automóviles eléctricos y el uso de tecnologías inteligentes para reducir el consumo eléctrico de los campus e instituciones.
Por ejemplo, ambos centros médicos de TecSalud, el Hospital Zambrano Hellión y el Hospital San José, funcionan en su totalidad con energías renovables desde 2022.
El plan incluye también iniciativas de educación para la sustentabilidad mediante capacitaciones en cambio climático a más de 1,000 profesores, así como la incorporación de programas de educación en sustentabilidad en todas las carreras profesionales del Tec.
Laboratorios vivientes
Fernández Carril señala que Ruta Azul promueve la investigación e innovación en la educación superior para propiciar cambios sociales, es impulsado desde diversas entidades como la UNESCO.
También refiere que, dentro del eje de Investigación de Ruta Azul, se busca el impulso a la exploración interdisciplinaria mediante los grupos de investigación de cada una de las escuelas del Tec, así como sus diversos institutos.
Además incluye se el lanzamiento de una avenida de investigación para el desarrollo sostenible dentro de la convocatoria Novus 2023.
Esta es una iniciativa del Institute for the Future of Education (IFE) que reconoce los mejores proyectos de investigación en innovación educativa, desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y los apoya con financiamiento y mentorías para su desarrollo.
“Tenemos la misión de formar líderes comprometidos en forjar un futuro sostenible, que todos los que se gradúan tengan conocimientos del cambio climático, conozcan los retos principales del desarrollo sostenible y cuenten con las herramientas, visión, valores y conocimientos para enfrentarlo”, añade el profesor.
No es suficiente
Otros proyectos que destacan dentro del informe de Ruta Azul es el trabajo que se realiza en cada campus del Tec para impulsar proyectos de investigación en temas de conservación y manejo del agua, especialmente en zonas con estrés hídrico, como Nuevo León o Sonora.
“Esta es una cuestión muy relevante para nosotros, que los campus puedan ser un lugar para experimentar y crear pruebas de concepto que luego puedan ser implementadas”, agrega Fernández Carril.
El 21 de abril de 2023 se llevó a cabo la segunda edición del reporte anual de Ruta Azul en el Tec de Monterrey con resultados de acciones en cada uno de los seis ejes del plan.
Ruta Azul actualmente está a cargo de Cynthia María Villarreal y Jaime Fernando Dorantes. Además de contar con la participación constante de profesores, colaboradores, alumnos, padres de familia y comunidad en general.
“La pregunta es: ‘¿es suficiente?’ y la respuesta es: ‘no’. Si realmente queremos esperanza, entonces necesitamos ser más, hacer más y lograr más”, mencionó durante el evento Inés Sáenz Negrete, vicepresidenta de inclusión, impacto social y sostenibilidad del Tec.
(Con información de CONECTA)