EN

|

ES

Buscar

El amor de nuestros amigos nos ayuda a tener vidas más largas y saludables

Las sociedades humanas occidentales hemos puesto el foco en el amor romántico, pero el amor de amigos también tiene muchos beneficios.
Collage de imágenes de amistad
"La amistad es el vínculo más libre, nos puede ayudar a tener una mejor salud emocional, física y mental", dice Ana Luisa González, psicóloga y Coordinadora Regional de la Oficina de Atención de la Dignidad Humana del Tec de Monterrey. (Ilustración: Blair Frame / TecScience)

En la cultura occidental, cuando escuchamos la palabra amor, solemos asociarla con las relaciones de pareja, pero existe otro vínculo que parece tener los mismos −o incluso más− beneficios: la amistad. Estudios recientes demuestran que tener buenos amigos nos mantiene sanos.

“La amistad es el vínculo más libre”, dice Ana Luisa González, psicóloga y Coordinadora Regional de la Oficina de Atención de la Dignidad Humana del Tec de Monterrey. “Nos ayuda a tener una mejor salud emocional, física y mental”.

A diferencia de otro tipo de relaciones, como las de familia o de trabajo, a los amigos los escogemos libremente y suelen convertirse en nuestros cómplices, esas personas a las que podemos contarles lo que sentimos o pensamos sin ser juzgados.

Cuando las amistades están basadas en el respeto, apoyo y cuidado mutuos, las personas que las viven tienden a sentirse más satisfechas con su vida y tienen un protección contra problemas de salud mental, como la depresión y la ansiedad

También, tienen menos probabilidades de morir por distintas enfermedades, aumentando así su expectativa de vida.

“Los seres humanos somos seres sociales, no tenemos la habilidad de sobrevivir solos”, reflexiona González. “Las amistades son parte fundamental de nuestro sistema de soporte”.

El contar con una red de apoyo no solo es esencial para una vida saludable, también tiene un papel fundamental en que las personas víctimas de violencia puedan salir de una situación de vulnerabilidad.

Las víctimas de violencia doméstica que cuentan con el apoyo de sus amigos y familiares tienen un menor riesgo de vivir ansiedad y depresión, menos síntomas de estrés postraumático e intentos de suicidio.

“Si tienes a personas que te cuidan, si vives una situación de violencia, no significa que no va a doler, pero vas a tener el doble de herramientas para que el impacto de esta situación en tu vida no sea tan profundo”, expresa González.

Los beneficios psicológicos de tener amigos

A pesar de que los beneficios sociales, físicos y mentales del amor de amigos no han sido tan estudiados como los del amor de pareja, cada vez existe más evidencia de lo mucho que las amistades pueden ayudarnos a vivir mejor.

Un estudio reciente que analizó encuestas realizadas a alrededor de 13,000 personas mayores de 50 años encontró que aquellos que tenían amistades de calidad tenían 24% menos probabilidades de morir durante los ocho años que duró el estudio.

También, descubrieron que mostraban un aumento del 9% en la probabilidad de ejercitarse, una reducción del 17% en el riesgo de depresión y una reducción del 19% en la probabilidad de sufrir un derrame cerebral. 

“Todos amamos pertenecer a algo, al club de fútbol o al club de fans de un artista”, dice González. “Esta vivencia colectiva de hacer amigos reafirma nuestro sentido de identidad”.

Este tipo de relación no solo disminuye el riesgo de padecer trastornos mentales, como depresión o ansiedad, además, nos ayuda a ver la vida con más tranquilidad.

Esto se hizo evidente en dos estudios que tenían el objetivo de evaluar si la percepción de la inclinación de un rasgo geográfico, como una montaña, podía ser influenciada por distintos factores, incluyendo la presencia de un amigo.

En uno de ellos, encontraron que aquellos que eran colocados frente a una colina en compañía de una amistad la percibían como menos inclinada, a diferencia de aquellos que estaban solos.

Uno de sus hallazgos más importantes fue que el efecto de este apoyo social era más grande dependiendo de la calidad de la relación, como cuánto tiempo llevaban siendo amigos o qué tan cálida y cercana era su amistad.

¿Cómo reconocer a un buen amigo?

El impacto positivo de las amistades tiene un fundamento biológico relacionado con nuestras conexiones cerebrales y la manera en que respondemos al estrés.

En distintos estudios, los investigadores que estudian este vínculo han encontrado que los amigos tienen patrones de actividad cerebral similares en regiones asociadas a la motivación, la recompensa y la identidad. 

“Nuestro sistema nervioso está conectado con otros órganos y sistemas”, dice González. “A través de él, las amistades le enseñan a nuestro cuerpo a reconocer el bienestar”. 

Para que todos los beneficios de la amistad sucedan, estas deben cumplir ciertas características.

“Tienen que basarse en el mutuo respeto y ayuda”, explica González. “El objetivo es que en ese vínculo te sientas respetada, escuchada, valorada, tomada en cuenta, apoyada y libre de expresarte”.

También, deben ser lo suficientemente flexibles como para que los cambios que vienen con la vida no impidan que siga existiendo. 

“Si decides ser madre y yo decido no serlo, si decides ser doctora y yo abogada, tenemos que encontrar los caminos para que lo que vayamos decidiendo ser pueda seguir encontrándose sin juicio”, dice la psicóloga. 

Además, los buenos amigos deben estar presentes en los momentos difíciles, pero también en los fáciles y los divertidos, sí como se comparten las lágrimas, deben compartirse las risas.

Así, las amistades pueden ser de los vínculos sentimentales con los efectos más poderosos en nuestra vida, para bien o para mal.

Al igual que se han encontrado efectos positivos de ellas, también existen estudios que sugieren que pueden reforzar comportamientos de riesgo, como fumar o tomar alcohol en exceso.

Los impactos del aislamiento social

A pesar de que pueden existir algunas desventajas asociadas a ciertas amistades, en general, cuando son de calidad, estas tienen un impacto positivo en nuestra vida, en gran parte porque reducen el sentimiento de soledad.

En años recientes, el aislamiento social ha pasado a ser considerado un riesgo importante para la salud de los seres humanos, puesto que aumenta nuestras probabilidades de padecer algunas enfermedades y de morir prematuramente.

Los peligros asociados a este son especialmente importantes para las personas de la tercera edad, quienes son más vulnerables a la falta de conexiones y cuidados emocionales.

“Las personas de la tercera edad que logran crear vínculos de amistad viven más tiempo que una persona que no los tiene”, enfatiza González.

Por lo tanto, invertir esfuerzo en nuestras amistades de calidad es una apuesta segura para protegernos contra las dificultades que conlleva la vida adulta.

De acuerdo con distintos investigadores, la evidencia sobre el profundo impacto que pueden tener las amistades saludables en nuestras vidas también podría servir para informar estrategias de salud pública.

“Si en el ámbito público no se tienen en cuenta los vínculos, vamos a seguir contribuyendo a un sistema que nos individualiza y separa”, dice González. “Las relaciones horizontales, seguras y cuidadas −como lo son las amistades− tienen que permear a todos nuestros sistemas sociales”. 

¿Te interesó esta historia? ¿Quieres publicarla?  Contacta a nuestra editora de contenidos para conocer más marianaleonm@tec.mx

Notas relacionadas
Videos

¿Te gustó este contenido? ¡Compártelo!

Autor

Picture of Inés Gutiérrez Jaber