A través de la alfabetización en medios se puede hacer frente a los efectos de la infodemia y la desinformación, como las fake news y el discurso de odio, comentó el conferencista Felipe Chibás durante su participación en el IFE Conference 2025.
Chibás, quien es profesor de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, y ganador del premio mundial de alfabetización mediática e informacional de la UNESCO en 2023, es promotor del concepto de Ciudades MIL (Media and Information Literacy) un modelo que también se puede implementar en espacios urbanos más pequeños e instituciones de educación superior.
Explicó que el concepto consiste en educar a toda la ciudad (o población de una universidad) a través de la alfabetización mediática, con una integración del pensamiento crítico, la creatividad y un uso ético de la tecnología.
Consideró preocupante que el aumento de las nuevas tecnologías no haya llevado también al desarrollo de la ética y otros elementos para la convivencia humana.
Por ejemplo, hoy las personas están totalmente ligadas a dispositivos electrónicos y tecnologías digitales como “la Inteligencia Artificial generativa, que con su incremento y manifestación más explícita, también ha conllevado al aumento del número de ataques contra las mujeres”.
Alfabetización de medios e información en las universidades
Chibás platicó que en la era “poshumana”, las personas viven una mezcla de la realidad física y digital, pero no tienen un equilibrio ideal y eso les afecta en su manera de relacionarse.
Para ello propone como solución el modelo de alfabetización mediática e informacional (AMI) el cual trabajó con la UNESCO y que utiliza el pensamiento crítico y creativo, además promueve una diversidad que trascienda las barreras culturales en la comunicación, como las de género, religión, edad, idiomas, y otras diferencias que pueden manifestarse como noticias falsas, discursos de odio y posverdades.
La alfabetización mediática consiste en el acceso, análisis y evaluación de contenidos de manera crítica y reflexiva, que permite a las personas identificar qué información es confiable para formar una sociedad digital que pueda hacer frente a la desinformación.
Esa es una cualidad de las Ciudades MIL y que se puede aplicar en las universidades que utilizan las nuevas tecnologías en función del desarrollo humano y el crecimiento de todos los sectores de las ciudad, “con la integración de los factores tecnológicos, como inteligencia artificial y el elemento humano, destacando la ética y la superación de las barreras culturales”.
Con la implementación de este modelo, con sus indicadores y métricas, y de la educación en una realidad híbrida, que combina lo digital y lo físico, es posible abonar desde los campus universitarios para una transformación social.
Además, promueve en las universidades y el aprendizaje a lo largo de la vida, el desarrollo de competencias para la realidad híbrida, como comprender el papel de las fuentes de información, la seguridad y la privacidad digital, responder al discurso de odio, encontrar y validar datos, sintetizar, y utilizar habilidades de comunicación de forma crítica.
“Por ejemplo, en Argentina hicimos una investigación con 420 profesores para mapear cómo se manifestaban estas competencias; construimos un sistema de IA con diversos perfiles para proponer estrategias de enseñanza para desarrollar y reforzar estas habilidades”, dijo.
También, en la Universidad de Sao Paulo, se implementó esta disciplina para programas de maestría y doctorado para el desarrollo de la capacidad de diagnosticar las ciudades e implementar métricas de evaluación.
Para completar esta visión deben participar agentes principales de la innovación en las Ciudades MIL como empresas, ciudadanos, academia, gobiernos y artistas.
¿Te interesó esta historia? ¿Quieres publicarla? Contacta a nuestra editora de contenidos para conocer más marianaleonm@tec.mx