La fatiga mental después de largos periodos sin descanso puede ser tan intensa que la creatividad se agota, la resolución de problemas pierde claridad e incluso el desempeño en tareas como la planeación, disminuye, sin embargo, cada vez hay más investigaciones que resaltan los diferentes beneficios de las vacaciones en nuestro cerebro, sean cortas o de larga duración.
Los soldados romanos, conocidos por su disciplina también tomaban vacaciones. Unas que consideraríamos hoy de gran lujo eran, para ellos, parte de su rutina: aguas termales, juegos de azar, cenas variadas, cerveza e incluso burdeles.
“Ellos sabían que los soldados sumamente descansados serían más efectivos y eficientes en batalla. Muchas veces parece que vemos las vacaciones como si fueran un lujo, cuando realmente son una necesidad”, explica Tamara Sacal, psicóloga clínica de TecSalud en entrevista con TecScience.
Los beneficios de las vacaciones: El cerebro se activa desde la planeación de un descanso
La emoción de planear y partir lejos del trabajo muchas veces alcanza los mismos niveles que el retorno a casa después de tomar las vacaciones.
Aunque puede ocurrir, la expectativa de llegar a lugares nuevos o las preocupaciones en un intento de anticipar desastres en la planificación pueden estresar a muchas personas. Un estudio de 2022 encontró en una muestra que solo le ocurría al 24% de los viajeros.
“Es muy común que los primeros días no se puedan relajar, sentir intranquilidad o un grado de ansiedad porque estamos acostumbrados que, para sentirnos productivos tenemos que estar haciendo cosas. Las mejores vacaciones son las que nos permiten dejar de hacer todo el tiempo”, dice Tamara.
Aun cuando México es el país con el porcentaje más alto de personas que trabajan de manera remunerada muchas horas según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), parece difícil desconectarse completamente del trabajo, observa Luz Galindo, docente e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Algo que pasa en las vacaciones, específicamente en México, es que te siguen buscando y el trabajo productivo lo sigues haciendo muchas veces. O tal vez te desconectas de un trabajo, pero tienes dos o tres más o las mujeres que no tienen tiempo libre porque están cuidado o haciendo tareas domésticas no descansan”, dice en entrevista la también experta en políticas de cuidados, género y tiempo.
Luz Galindo recuerda el término que acuñó la socióloga italiana Laura Balbo en 1978, “la doble presencia”, que se refiere específicamente a cuando las mujeres están en el trabajo, pero organizan mentalmente su vida familiar, e incluso viceversa.
La doble carga también provoca ansiedad, fatiga excesiva y distracciones en la mayoría de las mujeres, quienes realizan la mayoría del trabajo de cuidados y doméstico, advirtió Balbo en su momento.
Si resulta muy difícil desconectarse o dejar de usar el teléfono, lo recomendable es reducir por lo menos el tiempo destinado a ellos. Lo mismo con otras tareas que parezcan trabajo como comprar, administrar dinero, limpiar, manejar o usar dispositivos tecnológicos.
Un lugar nuevo, con sol y ejercicio
Tamara menciona que contar con una buena salud requiere de varios pilares como el descanso, la alimentación, la actividad física y las relaciones sanas, los cuales parecen ser factores intrínsecos al concepto que tenemos de vacaciones.
Aunque el receso no implique necesariamente viajar, conocer lugares nuevos o ir a la playa, el solo hecho de caminar más o practicar algún deporte durante este tiempo deriva en mayor placer en quienes descansan.
“No tienen que ser las vacaciones más lujosas, simplemente es desconectarte de tus obligaciones para poder tener tiempo de placer, de descanso, de desconexión de lo de afuera para poder tener una conexión con lo de adentro”, aclara Tamara.
A nivel neurológico también se ha estudiado que las condiciones del entorno en combinación con la novedad del mismo, estimulan al cerebro de manera sensorial, cognitiva, motora y social. Estos hallazgos también han determinado que el turismo, podría servir como parte integral del tratamiento de la demencia basado en la psicología positiva.
Además, los efectos benéficos del enriquecimiento ambiental se mostraron también de manera terapéutica en modelos de ratón con Alzheimer y en modelos de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, los accidentes cerebrovasculares, las lesiones cerebrales traumáticas, la epilepsia, la esclerosis múltiple, la depresión, la esquizofrenia y los trastornos del espectro autista.
La elección de viajar a un sitio turístico con playa o en exteriores es sumamente benéfica por la conexión con la naturaleza, pero también por los múltiples beneficios a la salud mental y física de la vitamina D que brinda la luz solar.
“Se observó que unas vacaciones tropicales aumentan el bienestar psicológico, sin diferencias en función del sexo o la edad”, encontró el estudio A Two-Week Vacation in the Tropics and Psychological Well-Being, realizado por la Universidad de Helsinki.
Aunque habla sobre sujetos de estudio que tomaron dos semanas de vacaciones al trópico, la misma investigación concluye que incluso estancias cortas ayudaron a aliviar el estrés, aunque ese efecto duró menos al regreso de los viajeros que aquellos que viajaron las dos semanas.
“El efecto beneficioso (de quienes tomaron dos semanas) disminuyó a lo largo de un mes, (…). Se aconsejan programas que permitan a los turistas sentir que rompen con sus rutinas diarias, experimentar nuevos lugares y permanecer al aire libre, y disfrutar del viaje y del alojamiento”, concluye el estudio.
¿Vacaciones cortas o de larga duración? ¿Afuera o en casa?
Aunque parecería evidente que tomar más tiempo de vacaciones traería mayores beneficios o mucho más disfrute, en realidad un estudio prueba que, con un descanso corto hasta de un fin de semana será suficiente para obtener beneficios en el cuerpo.
Tomar vacaciones reduce el agotamiento emocional y burnout, disminuye el absentismo, aumenta el compromiso laboral e incrementa los niveles de la salud, el bienestar, la satisfacción vital y la calidad de vida.
Los efectos benéficos de las vacaciones pueden ser efímeros, ya que se ha documentado que, al cabo de cuatro semanas, los niveles de estrés y agotamiento pueden volver a los niveles previos a las mismas, sin embargo las recomendaciones para que algunas de estas sensaciones prevalezcan más son: ajustar las demandas del trabajo después del receso o manteniendo momentos de relajación y ocio.
Es más probable que las personas se dediquen a trabajar o enfocar su atención con mayor efectividad después de unas vacaciones más largas que durante un descanso corto, después de sentir que están “mentalmente ausentes”.
Vacación, tiempo de ocio y no necesariamente viajes
Durante un fin de semana de viaje, los trabajadores son más propensos a realizar actividades reparadoras (como dormir, actividades físicas y sociales) en lugar de actividades relacionadas con el trabajo, que durante el tiempo libre que pasaban en casa, según la investigación Holiday travel, staycations, and subjective wellbeing publicado en el Journal of Sustainable Tourism.
Además, a nivel cognitivo los empleados estudiados eran menos propensos a reflexionar sobre su trabajo durante un fin de semana en el que realizaban algún viaje, que durante el tiempo libre que pasaban en su domicilio habitual.
Sin embargo, es en términos emocionales en donde no se encontraron diferencias entre aprovechar el tiempo fuera de casa, que dentro de casa. Las personas se sentían igual de felices y satisfechos dentro y fuera.
Por otro lado, ese mismo estudio también concluyó que el tiempo en el que más pensaban en su trabajo, fuera de horarios laborales, era durante las tardes después de terminar su jornada. Es decir, no lograban tener ese tiempo de “mentalmente ausentes” del trabajo.
Galindo también menciona que en América Latina ya existen estudios sobre el impacto de las vacaciones, pero considera que falta ahondar más sobre la importancia de la reestructuración de cómo entendemos los tiempos de descanso u ocio, sobre todo en cuanto a la distribución de tareas y del trabajo de cuidados.
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