En países de Latinoamérica y el Caribe, tres de cada cuatro jóvenes de 15 años no pueden demostrar habilidades matemáticas fundamentales y uno de cada dos tiene problemas con sus capacidades de lectura, según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
Esto se debe a una crisis educativa que se acentuó a partir de la pandemia de COVID-19 y que hoy las universidades e instituciones de enseñanza buscan atender. Por ejemplo, con la innovación educativa, el uso de tecnologías en los procesos de enseñanza y aprendizaje y ajustes en estrategias pedagógicas.
Una de las nuevas tendencias es el aprendizaje adaptativo que, a diferencia de la educación tradicional donde todos los estudiantes de una clase reciben la información de la misma manera, es un enfoque que permite a los alumnos contar con herramientas de enseñanza personalizada que se ajustan a sus necesidades y nivel de conocimiento.
“Hoy en día se sabe que no todos los alumnos llegan con la misma capacitación y hay una heterogeneidad en el salón; hay unos muy avanzados, que se adaptan mejor, pero otros llegan sin conocimientos previos suficientes o sólidos para aprender a la misma velocidad”, dice Jorge Membrillo, investigador del Institute for the Future of Education (IFE) del Tec de Monterrey.
En ese sentido, el aprendizaje adaptativo es una alternativa para que los docentes sepan cómo capacitar mejor a sus alumnos. Por ejemplo, en el Tec, investigadores que analizan su potencial han encontrado beneficios al usar herramientas con Inteligencia Artificial (IA) como una mejora en el desempeño académico de los estudiantes.
El potencial del aprendizaje adaptativo
El aprendizaje adaptativo es un enfoque de educación personalizada que ayuda a estudiantes a prepararse según sus características individuales, con base en su nivel de conocimientos, su ritmo y necesidades particulares para aprender.
Es como poner el conocimiento en modalidad ‘on demand’ al aprovechar las nuevas tecnologías y ajustar el nivel de dificultad del contenido al recibir la información. Por ejemplo, con materiales complementarios que les ayuden a resolver las dudas que puedan generar durante una clase.
Investigadores del IFE y el departamento de Educación Digital del Tec llevan a cabo un proyecto para evaluar plataformas digitales e IA como herramientas de aprendizaje adaptativo que han implementado en alrededor de 50 asignaturas en programas académicos de Negocios, Bioingeniería y Humanidades, entre otros.
Un artículo publicado por Membrillo y las investigadoras Mónica Contrino, Maribell Reyes y Patricia Vázquez, expone que en los cursos donde se usó este enfoque, los estudiantes obtuvieron mejores calificaciones que en los que no se utilizó el aprendizaje adaptativo.
“Se diseñaron herramientas para que el alumno pueda acudir a ellas y preguntar lo que necesite. Es como cuando antes te daban las referencias, pero aquí es más divertido e interactivo porque se hicieron con IA y funcionan como un Chat GPT que fue entrenado por el propio profesor”, dice el investigador.
En esta evaluación, por ejemplo, se utilizó CogBooks, una herramienta digital de aprendizaje adaptativo con una metodología que incluye información y ejercicios preparados por el profesorado. Los cursos se impartieron durante tres años en modalidades presenciales y en línea, a través de una plataforma llamada CANVAS y Zoom para comunicarse con los estudiantes.
Mejores promedios y satisfacción: resultados del aprendizaje adaptativo
Membrillo menciona que, por ejemplo, para la herramienta que se implementa en el Tec, los alumnos pueden recibir retroalimentación continua y poner a prueba sus conocimientos en varios niveles de comprensión en los que avanzan hasta dominar el contenido.
“Por eso se llama adaptativo, porque en realidad el curso es el que se adapta a lo que tu sabes”, comenta.
Uno de los hallazgos fue que el promedio de los estudiantes en materias donde utilizó la estrategia fue mayor en comparación con los que no; por ejemplo, en la clase Métodos Estadísticos para la Toma de Decisiones de la carrera de Negocios se obtuvieron mejores puntuaciones en exámenes intermedios y finales y hubo casi un 15% más de alumnos con calificaciones arriba de 90.
El investigador del IFE agrega que a través de este enfoque los estudiantes también se sienten más seguros y quedan con una mayor satisfacción con base en su esfuerzo, pues además del conocimiento que les comparte el profesor, están conscientes del alcance de su trabajo individual.
Con el uso de material didáctico adaptable pueden desarrollar conocimientos técnicos de cada disciplina, pero también, habilidades transversales como trabajo colaborativo, pensamiento crítico y resolución de problemas, entre otras.
Estas herramientas son una opción para alumnos que son tímidos y no suelen preguntar durante la clase. “Ahora los alumnos en lugar de preguntar a Google, Wikipedia o Chat GPT, que no aseguran información correcta, tienen la herramienta que creó su profesor para consultar al nivel que requieran, básico, intermedio o avanzado”.
Un proceso de enseñanza dinámico y no estático
En el aprendizaje adaptativo, los profesores deben ser conscientes que una clase ya no es igual para todos sus estudiantes, que no todos captan o entienden lo mismo, “con este concepto es entender que el proceso de enseñanza y aprendizaje es dinámico, no estático”.
Membrillo menciona que es necesario aceptar que el profesor ya no es únicamente un dador de conocimiento, sino que en este contexto asume el rol de un monitor o coach que tiene que estar al pendiente, tanto del alumno que es muy bueno, como del que tiene varias áreas de oportunidad y requiere de un acompañamiento más personalizado.
A través de la herramienta, los profesores pueden saber el número y el tipo de consulta que hacen sus estudiantes para identificar cómo atender sus necesidades y dar un seguimiento específico a los que necesiten más ayuda.
El investigador admite que el diseño y entrenamiento de estas herramientas con IA implica mucho trabajo para el profesor antes del inicio del curso con hasta seis meses para que estén listas a tiempo para la clase. Incluso, se pueden actualizar y mejorar con el tiempo.
Como desafíos menciona que hay profesores que son excelentes profesionales en sus ramos, pero no recibieron en específico una formación para ser docentes, y, aunado a esto, el crear una herramienta de este tipo requiere que tengan conocimientos digitales.
“El Tec tiene capacitaciones y este acompañamiento a través del Ceddie y Educación Digital donde te enseñan y te dan las herramientas que necesitas como profesor para un aprendizaje más personalizado en clase y un mejor desarrollo de competencias de tus estudiantes”.
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