Impulsar la investigación científica es un reto en un país como México, donde se destina menos del .3% del Producto Interno Bruto (PIB) a ciencia y tecnología y la participación del sector privado está por debajo del 19%.
“Quiero invitar a nuestros investigadores e investigadoras a vincularnos más con la industria para conocer cuáles son los grandes retos a futuro, que, sin duda, requieren de sus habilidades para enfrentarse”, dijo David Garza, rector y presidente ejecutivo del Tec de Monterrey durante la inauguración del Tec Science Summit 2024.
De acuerdo con él, lograr esta colaboración es indispensable para que la investigación que se hace en el Tec alcance el siguiente nivel. Una ciencia aplicada, con un impacto positivo y tangible en los grandes problemas a los que se enfrenta la humanidad.
El compromiso de la institución con la investigación se ha fortalecido con los años. Hoy, cuenta con 710 investigadores y una producción científica anual de 2,500 artículos, donde el 50% de las publicaciones son en colaboración con instituciones internacionales.
También, fundaron tres institutos de investigación: el Institute for Obesity Research (IOR), el Institute of Advanced Materials for Sustainable Manufacturing (IAMSM) y el Institute for the Future of Education (IFE).
Haciendo eco de esta idea, Guillermo Torre, vicepresidente de Investigación del Tec de Monterrey y rector de TecSalud, utilizó el proyecto OriGen como un ejemplo de lo fructíferas que pueden ser las relaciones entre la ciencia y la industria.
Para poder guardar la información recabada, oriGen se asoció con la empresa tecnológica Microsoft, y para poder secuenciar parte de los genomas de los 100,000 individuos con la empresa farmacéutica Regeneron.
“Si no nos acercamos a la industria para resolver problemas concretos, la probabilidad de que tengamos algún impacto importante realmente va a ser pequeña”, dijo Torre.
Inteligencia Artificial en investigación
La nueva edición del Tec Science Summit –que se ha celebrado durante 54 años, aunque antes se llamaba Congreso de Investigación y Desarrollo (CID)− se enfocó en el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en la investigación científica.
De acuerdo con Torre, esta tecnología ayudará con tres aspectos fundamentales: el análisis de tendencias, la predicción de resultados y las simulaciones complejas.
Esta interacción entre la IA y la investigación, ha permitido aplicaciones como la detección de enfermedades difíciles de diagnosticar, encontrar medicamentos más efectivos o crear materiales amigables con el medio ambiente.
Sus aplicaciones a futuro aún no son claras, pero sí prometedoras, enfatizó Torre. Sin embargo, para que su uso realmente alcance su máximo potencial, se necesita una cultura de investigación donde se impulse la creatividad, la persistencia y la interdisciplinariedad.
En cuanto al uso que el Tec de Monterrey le dará a la IA en investigación en el futuro, son cuatro grandes campos en los que la busca aplicar: educación, salud, ciencia de datos y procesos de manufactura.
“Queremos seguir formando a los mejores estudiantes, generando un conocimiento que expanda esa chispa de emprendimiento, de creatividad que realmente en educación solo vamos a lograr hoy con este espíritu de creación de conocimiento a través de la ciencia interdisciplinaria”, concluyó.