Un hallazgo reciente sobre un séptimo paciente curado de VIH al ser declarado como “libre del virus” tiene a varios investigadores bastante emocionados, reportó la revista Nature el pasado 26 de julio.
Se trata de un hombre de 60 años en Alemania declarada como la séptima persona con VIH, libre del virus durante seis años, después de recibir un trasplante de células madre. Sin embargo, este hombre es solo la segunda persona en recibir células madre que no son resistentes al virus.
“Estoy bastante sorprendido de que haya funcionado”, dice Ravindra Gupta, microbiólogo de la Universidad de Cambridge, Reino Unido, quien lideró un equipo que trató a una de las otras personas que ahora están libres de VIH. “Es algo muy importante”.
La primera persona encontrada libre de VIH después de un trasplante de médula ósea para tratar el cáncer de sangre fue Timothy Ray Brown, conocido como “El Paciente de Berlín”. Brown y otros pocos pacientes recibieron células madre especiales de donantes. Estas células tenían una mutación en el gen que codifica un receptor llamado CCR5, que es utilizado por la mayoría de las cepas del VIH para ingresar a las células inmunitarias. Para muchos científicos, estos casos sugirieron que el CCR5 era el mejor objetivo para una cura del VIH.
El caso más reciente, presentado en la 25 edición de la Conferencia Internacional sobre el SIDA en Múnich, Alemania, cambia esa idea. El paciente, conocido como “el próximo paciente de Berlín”, recibió células madre de un donante que solo tenía una copia del gen mutado, lo que significa que sus células sí expresan CCR5, pero en niveles más bajos de lo habitual.
Según Sharon Lewin, médica especialista en enfermedades infecciosas que dirige el Instituto Peter Doherty de Infección e Inmunidad de Melbourne (Australia), este caso envía un mensaje claro: “no todo gira en torno al CCR5”.
En última instancia, los hallazgos amplían el grupo de donantes para trasplantes de células madre, un procedimiento arriesgado que se ofrece a personas con leucemia, pero que es poco probable que se implemente para la mayoría de las personas con VIH. Aproximadamente el 1% de las personas de ascendencia europea portan mutaciones en ambas copias del gen CCR5, pero alrededor del 10% de las personas con tal ascendencia tienen una copia mutada.
El caso “amplía el horizonte de las posibilidades” para tratar el VIH, dice Sara Weibel, médico-científica que estudia el VIH en la Universidad de California, San Diego. Aproximadamente 40 millones de personas viven con VIH a nivel mundial.
Seis años libre de VIH
El “el próximo paciente de Berlín” fue diagnosticado con VIH en 2009. Desarrolló un tipo de cáncer de sangre y médula ósea conocido como leucemia mieloide aguda en 2015. Sus médicos no pudieron encontrar un donante de células madre compatible que tuviera mutaciones en ambas copias del gen CCR5. Pero encontraron una donante femenina que tenía una copia mutada, similar al paciente. “el próximo paciente de Berlín” recibió el trasplante de células madre en 2015.
“El tratamiento contra el cáncer resultó muy bien”, dice Christian Gaebler, médico-científico e inmunólogo de la Charité – Universidad de Medicina de Berlín, quien presentó el trabajo. En un mes, las células madre de la médula ósea del paciente habían sido reemplazadas por las de la donante. El paciente dejó de tomar medicamentos antirretrovirales, que suprimen el VIH, en 2018. Y ahora, casi seis años después, los investigadores no pueden encontrar evidencia de que el VIH se esté replicando en el paciente.
Reservorio reducido
Intentos previos de trasplantar células madre de donantes con genes CCR5 normales han visto que el virus reaparece semanas o meses después de que las personas con VIH dejaran de tomar la terapia antirretroviral, en todos menos una persona. En 2023, Asier Sáez-Cirión, investigador del VIH en el Instituto Pasteur de París, presentó datos sobre un individuo llamado “el paciente de Ginebra”, que había estado sin terapia antirretroviral durante 18 meses. Sáez-Cirión dice que la persona sigue libre del virus, alrededor de 32 meses después.
Los investigadores ahora están tratando de averiguar por qué estos dos trasplantes tuvieron éxito cuando otros han fallado.
Proponen varios mecanismos. Primero, el tratamiento antirretroviral hace que la cantidad de virus en el cuerpo disminuya considerablemente. Y la quimioterapia antes del trasplante de células madre mata muchas de las células inmunitarias del huésped, que es donde se esconde el VIH residual.
Las células del donante trasplantadas podrían entonces marcar las células del huésped que quedan como foráneas y destruirlas, junto con cualquier virus que resida en ellas. El reemplazo rápido y completo de las células madre de la médula ósea del huésped con las del donante también podría contribuir a la erradicación rápida.
“Si se consigue reducir el reservorio lo suficiente, se puede curar a la gente”, dice Lewin.
El hecho de que, tanto el próximo paciente de Berlín como su donante de células madre tuvieran una copia del gen CCR5 con una mutación, podría haber creado una barrera adicional ante el ingreso del virus a las células, dice Gaebler.
El caso también tiene implicaciones para las terapias que actualmente se encuentran en ensayos clínicos en etapas tempranas, en las que el receptor CCR5 se elimina de las propias células de una persona utilizando CRISPR-Cas9 y otras técnicas de edición genética, dice Lewin. Incluso si estas terapias no llegan a todas las células, aún podrían tener un impacto, señala.