La infraestructura necesaria para hacer investigación de alto impacto es escasa en América Latina. Es por esto que, en muchas ocasiones, los investigadores deben recurrir a instituciones extranjeras que tengan la capacidad de procesar sus muestras o datos. Esto es lo que buscan solucionar los Core Labs del Tec de Monterrey.
¿Qué son los Core Labs?
Se trata de una serie de laboratorios que reúnen equipos, máquinas, instalaciones y materiales de vanguardia, además de investigadores altamente especializados en un tema en particular.
El objetivo es crear espacios interdisciplinarios que cuenten con los recursos necesarios para que quienes hacen investigación científica o innovación −pero no tienen lo que necesitan para desarrollarla− puedan asistir y hacer uso de estos. Es importante mencionar que son laboratorios que no son exclusivos para la comunidad del Tec, también están abiertos a investigadores de otras instituciones así como a la industria.
Además de contar con toda la infraestructura, también se pretende que los que quieren hacer investigación científica de alto impacto, puedan acercarse a los Core Labs para recibir asesoría. Ahí, se les darían consejos prácticos para desarrollar sus proyectos, una consultoría −en la cual se construiría el proyecto en conjunto con el Core Lab correspondiente y el grupo científico− o desarrollar su proyecto de cero a cien.
“Son lugares con infraestructura muy especializada, tanto en equipos físicos, como en capital humano”, explica en entrevista con TecScience Neil Hernández-Gress, quien encabeza la Dirección de Investigación del Tec de Monterrey y supervisa los Core Labs.
Estos espacios forman parte de la visión de la institución de apostar por la investigación científica y la innovación tecnológica.
Los Core Labs del Tec de Monterrey
En la actualidad, el Tecnológico cuenta con cuatro de estos espacios en diferentes etapas de desarrollo: el de Genómica, el de Investigación Preclínica, el de Data Science y el de Manufactura Aditiva.
Los dos primeros, llevaban algunos años funcionando bajo un esquema similar, pero, hace alrededor de ocho meses, “les dimos un empujón en términos de inversión en equipo y maquinaria y los convertimos en Core Labs”, cuenta Hernández-Gress. Los Core Labs de Data Science y Manufactura Aditiva son más nuevos y se encuentran en una etapa de ajuste y planeación.
En el Core Lab de Genómica, se busca contar con los insumos necesarios para hacer secuenciación genómica masiva a un precio accesible.
Quien lo requiera para su investigación, puede procesar sus muestras de ADN y completar los resultados que requieren para desarrollar sus proyectos. Es dirigido por Alejandra Chávez Santoscoy, profesora investigadora de la Escuela de Ingeniería y Ciencias del Tec de Monterrey.
El Core Lab de Investigación Preclínica, es un lugar que permite probar en modelos animales la seguridad y eficacia de un nuevo medicamento, alimento o producto diseñado para el consumo humano. Es dirigido por Noemí García Ramírez, profesora investigadora del Institute for Obesity Research.
En el caso del Core Lab de Data Science, se contará con equipos de cómputo con gran capacidad y rendimiento, que permitan hacer análisis de datos de dimensiones medianas y grandes, así como usar la inteligencia artificial para proyectos de investigación.
También, se planea invertir en software, programas especializados y espacio en la nube, para que los investigadores que trabajan con volúmenes muy grandes de información puedan procesar y almacenar sus datos.
Es dirigido por Juan Arturo Nolazco, profesor investigador de la Escuela de Ingeniería y Ciencias. “Para mí es una responsabilidad muy alta dirigirlo, quiero que realmente apoye a los científicos a hacer su investigación más eficiente”, dijo Nolazco en entrevista con TecScience.
El Core Lab de Manufactura Aditiva contará con equipo e impresoras 3D para imprimir y desarrollar materiales avanzados. “Podemos imprimir células y materiales de cualquier tipo”, explica Hernández-Gress.
Una visión innovadora
Alrededor del mundo, en países asiáticos y europeos, así como en Estados Unidos y Canadá, existen diversos Core Labs, asociados a sus instituciones científicas más importantes. Sin embargo, en México y el resto de Latinoamérica, los espacios como estos no existían.
“Es algo muy innovador en nuestro país y en la región, que nos va a permitir tener investigación de alto nivel”, añade Hernández-Gress.
Estos espacios estarán disponibles para investigadores dentro del Tec de Monterrey, así como para los que están en otras universidades o centros de investigación de México y otros países. A través de convenios con instituciones como la Universidad de Texas, se buscará tener una red de centros especializados en donde puedan intercambiarse ideas e información.
“No nada más será el uso de la infraestructura de nosotros, también queremos extenderla y poder usar otros espacios que tengan algo que nos haga falta”, menciona Nolazco.
Además de proporcionar las herramientas, equipos, materiales y personal especializado, la idea es que estos espacios reúnan y resguarden los datos generados por los diferentes proyectos de investigación, para que estén a la disposición de aquellos científicos o innovadores que podrían utilizarlos como base para desarrollar sus propios experimentos.
A futuro, Henrández-Gress y Nolazco predicen que estos cuatro core labs seguirán estableciéndose y fortaleciéndose hasta ser un referente nacional e internacional para la investigación científica y la innovación tecnológica.
También, anticipan que aparecerán nuevos espacios que respondan a las necesidades que vayan surgiendo. “
Todavía no vemos todos los que van a nacer”, dice Hernández-Gress, “aquí estamos buscando continuamente qué otras herramientas podemos poner a disposición de los investigadores e innovadores”.