Alrededor de 2,000 millones de personas viven en países que sufren escasez de agua, según un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Además, 771 millones no tienen acceso a servicios básicos de agua potable, de acuerdo con datos del Banco Mundial. México no está exento de esta problemática, causada por factores como gestiones hídricas insuficientes y sequías.
Pese a las lluvias generadas por el ciclón Alberto, solo tres de las 32 entidades en el país no contaban con regiones afectadas por periodos secos, señalan datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Servicio Meteorológico Nacional, con corte al 30 de junio de 2024. En total, 1,463 municipios −de los 2,471 que hay en el país− sufren sequía, esto equivale a más del 59%. Entre ellos, 358 la presentan con intensidad extrema y 377 la manifiestan severa.
Aldo Ramírez, director del Centro del Agua del Tec de Monterrey, señaló que la presión que existe hoy en día sobre este recurso implica desafíos como la demanda, el cambio climático, así como el manejo y la gestión del agua. El experto propone identificar las oportunidades que representan la tecnología y la innovación para mejorar esta crisis.
“En 1950, nos tocaban 17,750 metros cúbicos por habitante anualmente, pero el año pasado fueron 3,358, es decir, 81% menos de disponibilidad de agua renovable”, comentó Ramírez, durante las Open Water Talks que fueron parte del Venture Café, en el Tec campus Monterrey.
Escasez de agua en México: desafíos y oportunidades
De acuerdo con Conagua, México cuenta con más de 461,600 millones de metros cúbicos de agua renovable. Sin embargo, la escasez se debe a una demanda creciente que representa un gran desafío en todo el país.
“Nada más en el área metropolitana de Monterrey, cada año necesitamos cerca de medio metro cúbico por segundo adicional, 500 litros por segundo adicional; una nueva presa que se está haciendo va a dar 1.6 litros por segundo, así que, en tres años, no va a ser suficiente el agua que nos va a dar”, comentó Ramírez.
Otros retos importantes que mencionó el director del Centro de Agua, son la variabilidad y el cambio climático, que se presenta con fenómenos meteorológicos de mayor magnitud, como huracanes con mayor fuerza, pero también, sequías más intensas y prolongadas.
Las ineficiencias en el manejo y la gestión del agua, con altos porcentajes de fugas y aguas no contabilizadas, fuentes de abastecimiento sobreexplotadas e infraestructura que puede ser insuficiente u obsoleta, son otro de los desafíos que enfrenta el país ante esta problemática.
Para hacer frente a estas situaciones, Ramírez propuso aprovechar la tecnología y la innovación, con herramientas de Inteligencia Artificial, realidad virtual o análisis de datos, entre otras.
Al respecto, Eduardo Ortegón, director de Tecnologías e Innovación de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, habló sobre la estrategia que se lleva a cabo en esa entidad, donde se implementan y experimentan con este tipo de herramientas.
“Estamos apostando a la digitalización en el sector del agua, el principal indicador es la reducción del agua no contabilizada. Vemos beneficios como ser más eficientes al hacer un uso más sostenible del recurso hídrico, tan limitado en esta zona de México”, comentó Ortegón.
El funcionario explicó que esto implicó la instrumentación de macro sectores, es decir, se emplearon válvulas reguladoras, medidores inteligentes y una plataforma digital que permite la generación y análisis de datos sobre presión y volúmenes de agua en determinados circuitos o áreas.
“Así demostramos en dos circuitos que dando servicio las 24 horas se ahorra más agua que haciendo tandeos, o sea, dando servicio de manera intermitente, porque eso daña las redes viejas y causa más fugas; de esta manera ahorramos alrededor de un 33% de agua”, dijo Ortegón.
Entre otras acciones, están haciendo pruebas con diferentes tecnologías para localizar fugas no visibles y, próximamente, con un algoritmo para localizar usuarios clandestinos.
“El tema no es nada más que haya o no agua, sino cómo la administras…”
En 2018, el crecimiento poblacional aunado a una de las peores crisis de agua en la historia de Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, dieron pie a que se acuñara el concepto “Día Cero”, el cual se refiere a un escenario en que es imposible abastecer la cantidad de agua que requiere la población en una región.
Roxana Fonseca, especialista en Hidrología del Centro del Agua del Tec de Monterrey, dijo que la sequía es un fenómeno temporal y recurrente que ocurre desde tiempos ancestrales, sin embargo, la escasez hídrica es un suceso generado por el ser humano, ante una mala gestión del agua.
Usó como ejemplo el problema de suministro de agua que se registró recientemente en el municipio de Santa Catarina, en Nuevo León, donde, pese a las lluvias, fue necesario llevar el recurso hasta varias localidades a través de pipas debido a una falla en la red.
Una de las principales causas de esta falla fue que la zona de la Huasteca quedó destruida, se dañaron caminos y tuberías, a lo que la especialista dijo que es necesario promover estudios que ayuden a temas de prevención, como análisis de riesgo y de vulnerabilidad de la infraestructura.
Rodrigo Crespo, director del Fondo Ambiental Metropolitano de Monterrey, coincidió en que, en efecto, los ciclones y tormentas tropicales como Alberto, pueden generar alivio en las fuentes de agua, tanto superficiales como subterráneas, pero incluso así, las ciudades podrían enfrentar escasez de agua en secciones o regiones importantes.
“El tema no es nada más que haya o no agua, sino cómo la administras, cómo la distribuyes, cómo están tus sistemas eléctricos, porque puedes tener todas tus fuentes de agua llenas, pero si no tienes electricidad para bombear, no vas a poder hacer una distribución o el tratamiento correcto”, comentó Crespo.
Agregó que hay una necesidad de planear a largo plazo las acciones para estos sistemas en el país, pues en muchas regiones no hay una continuidad de proyectos debido a los ciclos políticos y administraciones que impactan en la operación y planes de los operadores de agua.
También, para aspirar a tener seguridad hídrica, Crespo ve una necesidad por aprovechar el agua residual tratada, promover el reuso de este recurso, tanto en la industria, como de manera residencial; por otro lado, dar soporte a los operadores de agua para solucionar los problemas de distribución y expandir los sistemas para buscar un superávit en términos de oferta y demanda, con alternativas eficientes y de menor impacto ambiental.
Presentan Water Disruption Challenge 2024
Como parte de este espacio de diálogo y reflexión sobre este recurso, el Centro del Agua del Tec de Monterrey y la iniciativa The Next Decade, presentaron la segunda edición del «Water Disruption Challenge», en el cual se hizo un llamado a los organismos operadores del agua en México para identificar las necesidades y desafíos a los que se buscan soluciones junto a la comunidad de innovación y emprendimiento.
La convocatoria está enfocada a encontrar soluciones innovadoras en dos verticales: mejorar el acceso al agua limpia y saneamiento; y acelerar los procesos de transformación digital al interior de los organismos operadores de agua.
“Buscamos empresas innovadoras que tengan tecnologías para detectar y reparar fugas de agua, dispositivos inteligentes que monitoreen o regulen el consumo, iniciativas que fomenten hábitos de ahorro mediante programas de concientización y educación, soluciones para el tratamiento de agua residual que permitan su reuso; también, herramientas de inteligencia artificial y análisis de grandes datos para predecir patrones de consumo y disponibilidad del agua”, dijo Lina Rodríguez, gerente de Proyectos Estratégicos de Innovación del Tec.
La fecha límite para inscribirse en la convocatoria es el 3 de septiembre.
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