La investigación sobre el florecimiento humano ha tenido un aumento en las últimas dos décadas, según profesores del Tecnológico de Monterrey, quienes analizaron este concepto y examinaron la literatura académica relacionada con el tema y con su evolución a lo largo del tiempo.
Manuel Cebral, profesor investigador en la Escuela de Humanidades y Educación (EHE) del Tec, participó en una revisión bibliográfica del término “Florecimiento Humano” en colaboración con Enrique Tamés, director de Proyectos de Florecimiento Humano y Alberto Hernández, profesor investigador de la EHE.
El objetivo principal, según explica Cebral, era analizar las bases de datos de Scopus, una de las más reconocidas por la calidad de sus artículos y con una gran facilidad de acceso, además de utilizar una librería de programación llamada “Bibliometrics”.
“Nosotros buscamos la expresión ‘Florecimiento Humano’ o ‘Human Flourishing’ para detectar los documentos que los tengan en su resumen o en sus palabras claves”, explica Cebral.
Investigación en florecimiento humano
Para el análisis se utilizaron técnicas de minería de datos para extraer grandes cantidades de información y, después, realizar un filtrado.
Estas técnicas permitieron a los autores identificar hacia dónde se está dirigiendo la investigación científica en el área y en qué otras áreas está teniendo un impacto.
El estudio se realizó en enero de 2022, con un total de 1,930 documentos directamente obtenidos de la base de datos Scopus, los cuales abarcan un periodo de más de 50 años, desde 1969 hasta el 2021 y provienen de 1200 fuentes académicas, escritas por 3312 autores.
Más tarde, se filtraron los datos obtenidos, excluyendo a algunos que utilizaran el término Flourishing (Florecimiento, en español), como un sinónimo de Human Flourishing (Florecimiento Humano, en español).
Utilizando herramientas de programación, los datos pasaron a un proceso para relacionarlos entre ellos mediante palabras claves y para crear gráficos interactivos que mostraran estas relaciones entre autores y palabras claves.
Conocer hacia dónde va la investigación en Florecimiento Humano
Uno de los principales hallazgos dentro de la publicación, llamada The Fertility of a Concept: A Bibliometric Review of Human Flourishing, es el notorio aumento de la investigación sobre el Florecimiento Humano, a partir del año 2000, así como un enfoque de la producción científica encaminada hacia la psicología positiva.
“En 1998, en torno al 2000, se realizó un encuentro de la Asociación de Psicología Americana que deciden dedicar su tema anual al término Florecimiento Humano y a partir de entonces el tema empieza a escalar y a tener más repercusión”, señala Cebral.
De igual manera, un artículo publicado en 2001 por Barbara Fredrickson, llamado The Role of Positive Emotions in Positive Psychology, ayudó al aumento en la producción científica en el tema.
De igual manera, Cebral señala que, la revisión bibliográfica hizo notorio cómo el concepto se expandió hacia diversas áreas, como por ejemplo las ciencias sociales, campos laborales, estudios humanísticos e incluso filosóficos.
Los investigadores utilizaron técnicas de análisis de datos recopilados, como la identificación de patrones de publicación, el identificar a los autores y las publicaciones más relevantes en el campo del florecimiento humano y la evolución de las investigaciones al paso del tiempo, entre otras.
A raíz de su trabajo, se creó un sitio web para facilitar el acceso a esta información, así como para albergar los gráficos y los reportes de estas correlaciones y avenidas que ha tomado la investigación en Florecimiento Humano, desde hace décadas y hasta la actualidad.
La investigación se originó a raíz de una propuesta de la dirección encabezada por Enrique Tamés y posteriormente, tras la publicación de los investigadores, se continuará explorando el término y la producción científica, ahora específicamente en América Latina.
“Uno de los problemas que existe con el florecimiento humano se usa muy específicamente en inglés, pero en español no es tan natural, se habla más sobre el bienestar”, dice el investigador.
Para este trabajo posterior se utilizarán diversas bases de datos, algunas incluso más amplias que incluyen hasta el doble o triple que en Scopus.
“Se trata de acercarnos a los autores, conocer de ellos, no solo un enfoque bibliométrico sino tener la capacidad de dialogar con ellos y ver cómo se entiende el concepto en Latinoamérica”, finaliza Cebral.