Tres años y 76 días después de que las autoridades sanitarias identificaron el primer caso de coronavirus en el país, el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó el decreto que establece el fin de la emergencia por Covid-19 en México.
Con esto se deroga el decreto original del 23 de marzo de 2020, en el que se estableció la situación de alerta sanitaria por el coronavirus SARS-CoV-2.
Durante la conferencia matutina diaria, desde Palacio Nacional, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, dijo que se cumplen los requisitos establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para considerar al Covid-19 como una enfermedad endémica.
Esto debido a que más del 95% de la población ha generado anticuerpos si es que se contagió de la enfermedad o recibió inmunización a través de una vacuna. “En todas las regiones del país se encuentran estos altos niveles de inmunidad”, afirmó López-Gatell.
El gabinete de salud se reunió, al comenzar la semana, para analizar la información sobre el tema, luego de que el viernes 5 de mayo, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, levantó la alerta máxima por la crisis sanitaria que se estima causó al menos 6.9 millones de muertos en el mundo.
Fin de la pandemia en México
Hace más de tres años, se informó que el coronavirus había llegado a la Ciudad de México a través de una persona de 35 años que aterrizó, el 22 de febrero de 2020, en el aeropuerto internacional capitalino, luego de haber pasado siete días en Bergamo, Italia.
En ese momento, las recomendaciones que las autoridades mexicanas emitieron para contener un contagio generalizado fueron el lavado frecuente de manos y el uso de gel antibacterial —en caso de no haber agua y jabón—.
Además de evitar el saludo de mano, así como los besos y los abrazos, no estornudar o toser de manera abierta. Recomendaciones como usar cubrebocas se consideraban aún innecesarias, pero después su uso se hizo obligatorio para motivar un regreso escalonado a la presencialidad.
De hecho, la situación de alerta sanitaria motivó el cierre masivo de actividades no esenciales, el distanciamiento social para evitar la propagación del virus y la suspensión de clases a más de 25 millones de alumnos.
Esfuerzos contra el Covid
En el mundo, no había un precedente similar para desarrollar una vacuna en tiempo récord. Además de contar con el biológico, otro de los retos era financiar la mayor producción posible de vacunas anticovid para distribuirlas alrededor del mundo.
México fue de los primeros países en contar con el biológico para abatir la pandemia. El 24 de diciembre de 2020, el país inició la vacunación al personal médico.
Los embajadores de la OMS insistieron en evitar que las dosis se almacenarán en los países más ricos, por lo que se crearon agencias internacionales de recaudación de fondos, así como un mecanismo de acceso a vacunas denominado COVAX para llevar el biológico de manera equitativa a 190 países.
Instituciones como el Tec de Monterrey buscaron alternativas para garantizar el regreso seguro a clases. Distintas áreas de investigación participaron en programas que abonaron al mayor entendimiento de la enfermedad y a cómo contribuir con su tratamiento.
La pandemia detonó que, desde la academia, se estudiaran sus efectos desde distintos frentes. Se han abierto nuevas líneas de investigación en lo que se refiere al llamado Covid persistente o Long Covid. Además de mantener la investigación sobre los efectos de la inmunización y el desarrollo de nuevos biológicos para atender las mutaciones del virus.
Desde el 11 de abril de 2023, el presidente estadounidense Joe Biden decretó el fin de la pandemia, en ese país. Ese anuncio se adelantó al de la OMS que advierte que, a pesar de la baja letalidad registrada en los últimos 12 meses, el virus “aún mata y aún muta”.
Según datos del director general de la OMS, en 2023, el Covid-19 aún cobra «una vida cada tres minutos». Sin embargo, se ha superado la crisis que el virus provocó al desbordar los servicios de salud, en tanto que la inmunización permite que la mayoría de los países vuelvan a la vida como se conocía antes de la pandemia.