Martha Mariano /CONECTA
Por desarrollar un simulador cardiaco, que acelera la recuperación de los pacientes con enfermedades del corazón, la investigadora Erika García-López de la Escuela de Ingeniería y Ciencias recibió el Premio Tecnos Nuevo León 4.0, 2024.
“La principal razón de mortalidad en el mundo siguen siendo las enfermedades cardíacas, así que empezamos a trabajar con un simulador. El TAVI (Transcatheter Aortic Valve Implantation) consiste en la colocación de un implante en la aorta a pacientes, sobre todo aquellos mayores de 60 años”, explicó García-López.
“Heart Catgh Simulator” es el nombre del proyecto del Tec de Monterrey que fue galardonado en la categoría Convivencia Humana en una Ciudad Incluyente y se trata de un dispositivo médico auxiliar de procedimientos cardiacos.
El grupo de investigación liderado por García-López cuenta con alumnos y especialistas de Mecatrónica, Industrial, Electrónica, Mecánica y más áreas del campus Monterrey.
“Con este proyecto tenemos que estar a la vanguardia, por ello participamos en el Premio Tecnos por los elementos de digitalización, manufactura, sensores e incluso por adquisición de datos en la nube”, compartió la docente.
¿Cómo funciona el dispositivo?
El procedimiento médico conocido como TAVI consiste en colocar la válvula aórtica a través de catéteres, es decir, sin tener que abrir el esternón (esternotomía), lo cual acelera la recuperación de los pacientes.
“En la aorta tenemos una especie de hojuelas valvulares las cuales se calcifican por la edad y provoca que el paciente ya no tenga la misma apertura y cierre, entonces se coloca un dispositivo”, explicó García-López.
El implante valvular está compuesto por 3 partes, una malla que sirve de estructura, tres hojuelas valvulares que abren y cierran, además de una cubierta que envuelve la malla.
Inicialmente plantearon hacer pruebas de navegabilidad por catéter para colocar el implante. Los estudios se realizaron en colaboración con el área de Imagenología del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud con tomografías reales.
A partir de estas tomografías crearon digitalizaciones con diferentes softwares para adecuarlas a un modelo anatómico impreso en 3D.
“El simulador ya lo veníamos trabajando dentro del grupo de investigación, sin embargo llegó un punto en el desarrollo en el que ya necesitábamos hacer pruebas más conceptuales de cómo estaba siendo la expansión”, añadió.
Simulador ayudará a paramédicos y estudiantes
Actualmente, el dispositivo se encuentra en etapa de pruebas con segmentación de diferentes pacientes, además que continúa el trabajo de la digitalización de nuevos modelos anatómicos.
“Gracias al apoyo de la institución incorporamos una bomba de flujo a nuestro modelo anatómico, así que ahora ya tenemos todo el sistema cardio funcional. Incluye arterias, femorales, llegando a la aorta e incluso logramos el latido del corazón”, afirmó la profesora.
Sobre el impacto del proyecto, la investigadora busca generar productos que sirvan a la comunidad y que el simulador podría servirle a paramédicos o estudiantes de medicina que están en entrenamiento.