El Proyecto oriGen, que busca secuenciar el genoma de 100,000 mexicanos y mexicanas para mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que más afectan a nuestra población, ya tiene algunos resultados epidemiológicos preliminares que apuntan a que los padecimientos que vivimos se relacionan con la región del país donde nacimos.
“Aunque el proyecto no está diseñado para hacer comparaciones entre regiones, nos da una idea de que hay diferencias entre el centro-sur y el norte del país”, dice Pablo Kuri, director del Proyecto oriGen.
Hasta el momento, el proyecto ha tomado muestras de sangre −que contiene su ADN− y aplicado cuestionarios de salud y estilo de vida a 59,135 voluntarios, más de la mitad de su meta final. Esta cifra se actualiza constantemente en su sitio web.
Para el equipo detrás de él esto representa un logro ya que, a pesar de las dificultades para lograr que los voluntarios accedan a participar, han podido avanzar más rápido de lo que esperaban.
Por el momento, la información genética aún no ha sido estudiada, pero ya han analizado algunos datos epidemiológicos y de estilo de vida de los voluntarios que han participado.
Algunos de estos incluyen el hecho de que las mujeres de la región norte son quienes más obesidad y diabetes padecen en el país, mientras que los hombres del norte son quienes más infartos cardiacos tienen.
En cuanto a estilo de vida, algunos de los hallazgos más importantes fueron que los hombres del norte son quienes más alcohol consumen, mientras que ningún sexo tiene más de dos días de actividad física vigorosa a la semana.
“Esta información no es definitiva porque todavía falta casi el doble de personas a estudiar, pero ya tenemos algunos datos interesantes”, cuenta Kuri.
Resultados preliminares del proyecto oriGen
Entre los resultados preliminares que han encontrado están los que se relacionan con las enfermedades y padecimientos más comunes en la región del centro-sur y el norte del país.
Para la región centro-sur se consideran Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Michoacán, Puebla y Tlaxcala. Para la región norte se consideran Chihuahua, Coahuila, Durango, Nuevo León y Tamaulipas.
En cuanto a obesidad, encontraron que quienes más viven con ella son personas del sexo femenino del norte, seguidas por el sexo femenino del centro-sur, después el sexo masculino del norte, con el sexo masculino del sur siendo el menos afectado.
Analizando la prevalencia de diabetes, encontraron que es mayor en el sexo femenino del norte, segudo por el sexo masculino del norte, después el sexo femenino del sur y por último, el sexo masculino del sur.
Al estudiar la frecuencia de los infartos cardiacos, encontraron que afecta más al sexo masculino del norte, seguido por el sexo masculino del sur, después el sexo femenino del norte y, por último, el sexo femenino del sur.
Esto último contrasta con la incidencia del cáncer que es más prevalente en el sexo femenino del norte, seguido por el sexo femenino del sur, después el sexo masculino del norte y sexo masculino del sur.
Por último, analizando la incidencia de la hipertensión, encontraron que quienes más la padecen son aquellos del sexo masculino del norte.
Resultados preliminares en hábitos y estilo de vida
Por otro lado, al analizar algunos aspectos del estilo de vida y los hábitos de la población muestreada, encontraron que quienes más fuman tabaco son los del sexo masculino del norte del país, con el sexo femenino del sur siendo el que menos.
En cuanto al consumo de alcohol, quienes más lo hacen son aquellos del sexo masculino en el norte del país y quienes menos, el sexo masculino del sur.
Ningún sexo tiene actividad física vigorosa más de dos días a la semana, mientras que la actividad física moderada puede alcanzar hasta cuatro días a la semana.
Para Víctor Treviño, director científico de OriGen, es importante resaltar que, hasta ahora, la población que representa el proyecto es distinta a la pirámide poblacional del país. Este tiene la mayoría de la muestra concentrada en edades que van de los treinta y cinco a los setenta años de edad.
“No estamos considerando a recién nacidos e infancias. Es difícil encontrar a los jóvenes de 18 a treinta 30 en sus casas”, cuenta Treviño.
Análisis genético, el siguiente paso
Por ahora, los datos no son concluyentes, pero para los investigadores que forman parte del proyecto, tiene sentido que haya diferencias en las regiones pues los hábitos dependen de la cercanía con las fronteras y cómo se fueron colonizando a través del tiempo.
“El tipo de etnias que había en el norte, comparadas con las del sur son distintas y eso lo vamos a poder ver más claro cuando hayamos completado la muestra y tengamos los datos genéticos”, explica Kuri.
Para el análisis genético, una parte se realizará en el Hospital Zambrano Hellion y, para la otra, OriGen firmó un convenio con el Regeneron Genetics Center para estudiar los exosomas −estructuras en forma de bolsa de las células que contienen proteínas, así como porciones de ADN y ARN− de las muestras tomadas.
A Regeneron ya le entregaron 10,000 muestras de ADN y esperan el análisis de unas 1,500 para noviembre de este año, aproximadamente.
OriGen, un proyecto de mediano y largo plazo
Para Kuri es importante aclarar que el progreso del proyecto es positivo, pero no debemos confundir lo que significa y para lo que está diseñado.
La idea principal es contar con una base de datos genéticos, epidemiológicos y de estilo de vida que sea representativa de la población mexicana adulta, para que después, distintos grupos de investigación puedan usarla para responder preguntas.
Estas podrían ser tan diversas como encontrar la razón por la cual es más prevalente una enfermedad en un lugar o qué medicamento funciona mejor para un cierto padecimiento.
Habrá subproyectos o protocolos dentro y fuera de OriGen, entonces el tamaño de la muestra va a depender del diseño metodológico de cada uno. “No siempre se van a analizar los 100,000, habrán grupos que a lo mejor estudien una muestra de quinientos o cinco mil, va depender de lo que quieran estudiar”, aclara Kuri.
Sin embargo, OriGen por si solo es uno de veinte o treinta proyectos en el mundo que tienen muestras poblacionales tan grandes.
“Con un proyecto de esa magnitud, lo que pasa es que empiezas a publicar en revistas de alto impacto y a interactuar con grupos de investigación que llevaron proyectos parecidos, como en Inglaterra, Rusia, China, Estados Unidos o Canadá”, dice Kuri.
A futuro, a través de los años, los investigadores esperan que OriGen siga dando frutos y contribuyendo a que la salud de la población mexicana mejore. Como con todo lo que es bueno, vale la pena esperar.
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