Alcanzar la sostenibilidad industrial y la descarbonización −el dióxido de carbono (CO2) es uno de los gases de efecto invernadero más importantes− en México, son metas necesarias para atenuar la crisis climática, pero al mismo tiempo son difíciles de lograr y mantener a largo plazo. Solo se podrá conseguir con investigación aplicada y la colaboración de todos los sectores de la población.
Ante las devastadoras consecuencias ambientales, económicas, sociales y de salud que ha traído el cambio climático, los países deben transicionar hacia prácticas sostenibles de producción. Esto es lo que busca apoyar el Observatorio de Industrias Manufactureras Sostenibles (OSMI, por sus siglas en inglés), creado por el Tec de Monterrey.
“Nuestro objetivo máximo es promover la descarbonización industrial y el crecimiento verde”, dijo Fernando Gómez, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública (Egob) y miembro de OSMI durante su participación en la Tercera Conferencia Internacional del Institute of Advanced Materials for Sustainable Manufacturing (IAMSM), que se llevó a cabo el 29 de octubre de 2024 en el Campus Monterrey, del Tec de Monterrey.
Durante su exposición, Gómez e Hilda Zamora, investigadora posdoctoral del IAMSM, hicieron el lanzamiento oficial de la plataforma web de OSMI y explicaron sus múltiples usos.
El observatorio es una colaboración del IAMSM y la Egob enfocada en la investigación interdisciplinaria, análisis y diseño de tecnologías y políticas de desarrollo productivo para resolver problemas de descarbonización industrial y promover el desarrollo industrial sostenible en México y América Latina.
La descarbonización es el proceso paulatino para eliminar las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero generados por actividades industriales, como la ganadería, la agricultura, la construcción y la manufactura.
“Otro objetivo que tiene la plataforma es invitar al diálogo sobre políticas públicas enfocadas en la implementación de estrategias tecnológicas para alcanzar objetivos de reducción de emisiones en varios sectores”, dijo Zamora.
El Observatorio de Industrias Manufactureras Sostenibles
“En general, OSMI cuenta con tres grandes apartados: industrias manufactureras de México, rutas de descarbonización, e investigación aplicada”, explicó Gómez.
Así, utilizando datos de bases públicas, como las del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y otras instituciones, rastrean y analizan las tendencias actuales y pasadas de uso de recursos naturales y las cadenas de suministro de distintas industrias, para poder seguir de cerca el progreso de estas hacia la sostenibilidad y descarbonización.
A través de su plataforma web, pueden analizarse el uso de recursos como agua y energía de una industria en particular, en un estado o región en particular, para poder saber cómo se están desarrollando esas industrias actualmente, cómo se han desarrollado anteriormente y en qué áreas se podrían hacer intervenciones tecnológicas para reducir el impacto ambiental de sus prácticas.
“Podemos caracterizar a las industrias de mejor manera, analizar su potencial para ser verdes, las necesidades de investigación y las necesidades tecnológicas de cada una, para alcanzar estas metas”, dijo Gómez.
Una herramienta importante para poder hacer estos análisis es la Simulation of Sectoral Pathways and Uncertainty Exploration for Descarbonization (SiSePUEDe), una plataforma analítica que permite integrar los inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero y hacer evaluaciones económicas sobre los costos técnicos y beneficios de hacer intervenciones para mejorar las prácticas industriales.
Como sugieren sus iniciales, esta herramienta está planteada para encontrar el cómo sí lograr estos objetivos.
El futuro del desarrollo industrial en México y América Latina
Entre algunos de los análisis que ya han podido realizar es qué tan factible sería alcanzar la descarbonización, dependiendo de la intensidad y el tipo de transformaciones que se apliquen a una industria en particular.
“Hay algunas transformaciones enfocadas en combustibles alternativos, como el nitrógeno, por ejemplo”, dijo Zamora. “Pero, básicamente, es la combinación de todas las estrategias la que nos va a llevar a alcanzar este objetivo en 2050”.
Además, a través de estos análisis, han logrado demostrar que estas transformaciones no solo ayudarían a la sustentabilidad, sino que en la mayoría de los casos también traerían beneficios económicos netos, que superan lo que se necesita invertir para poder hacerlas.
La plataforma es dinámica, por lo que −a futuro− se irá actualizando con nueva información y evolucionando conforme vayan aumentando los esfuerzos de investigación dentro del Tec de Monterrey y en colaboración con otras universidades y centros de investigación.
Tanto Gómez, como Zamora, invitan a funcionarios públicos, investigadores, industrias y al público en general a involucrarse con el OSMI para impulsar acciones hacia la sostenibilidad y la descarbonización.
“Estamos conscientes de que buena parte de la transformación tiene que ser desde el ámbito público”, dijo Gómez.
Con proyectos como este, la idea de alcanzar un mundo utópico, donde el desarrollo no se da a costa del bienestar de la humanidad y los ecosistemas del planeta suena posible.
“Creemos que el observatorio puede ser una herramienta muy importante para la toma de decisiones, no solamente de industrias o investigadores, también de gobierno, y para informar a la sociedad en general sobre estos retos”, dijo Gómez.
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